Según cuenta La Voz de Galicia, la operación Campeón, donde se ha visto salpicado el ministro de Fomento José Blanco, empieza a parecerse ‘la caja de Pandora’. La razón es que la investigación, que se desarrolla en Lugo en paralelo al caso Carioca, habría generado numerosas tensiones en la sede judicial.
Según informa este diario, la situación en el entorno judicial de Lugo es de tal tensión que algunas fuentes aseguraron en los últimos días incluso se habría detectado la presencia en la capital lucense de agentes del CNI, que presuntamente estarían siguiendo a algunos miembros de la judicatura.
Asimismo, la situación habría llevado a que jueces y fiscales asignados a este caso estuvieran a la gresca. Con la investigación en plena ebullición para destapar las presuntas tramas corruptas se produjo un fuerte encontronazo entre las tres juezas de instrucción y todos los fiscales después de unas críticas realizadas por las juezas por supuestas disfunciones en los juzgados.
El asunto acabó con un acuerdo de la junta de fiscales, que decidió trasladar a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Galicia un escrito remitido por las juezas y secretarias de los juzgados de instrucción de Lugo, en el que proponían 15 normas, para agilizar y mejorar el funcionamiento de los juzgados y la calidad de los servicios. Los fiscales pretenden así que el alto tribunal gallego estudie la propuesta y determine si las juezas tienen competencias para obligarles a establecer tal normativa.
En estos momentos, la operación se encuentra bajo secreto de sumario.