Precisamente por eso hace tiempo que no voy a votar al PP de MariASNO. Necesitamos un PP radicalizado. Radicalizado en el buen sentido de la palabra. Porque España necesita reformas radicales; es decir, de raíz, ante este régimen pseudodemocrático podrido. Muchos aquí ya hemos apuntado muchas. Naturalmente, esas reformas levantarían ampollas entre fascionacionalisats y pijo-progre-socialeros (algunos del PP como diría Hayek) presuntamente "moderados" y seguro que intentaban armar bronca. Pero de Chamberlains y Daladiers estoy hasta la coronilla, por decirlo suavemente.
No quiero reformas cosméticas mariasniles. Quiero reformas de raíz; o sea, radicales. Esto no es un catarro que se cure con aspirinas, en el mejor de los casos no es una enfermedad degenerativa irreversible, pero que precisa cirugía mayor. Sin reforma de la CE no hay nada que rascar y menos con la emponzoñada herencia del inepto y sectario ZP. Entre otras cosas, un país no puede sobrevivir mucho tiempo sin esclaracer un atentado como el 11-M. Al menos sin esclarecer quien destruyó y falsificó pruebas y por qué.
"Un PP radicalizado": todavía no ha asaltado las sedes socialistas ni ha dado de comulgar a sus militantes y candidatos; tampoco se va de kale borroka a destrozar lo que encuentra a su paso y saquear jamonerías.
Si el PP es un partido radicalizado, entonces el PSOE es un nido de anarquistas