A su salida del hemiciclo le esperaban decenas de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión que se empujaban y amontonaban para recoger las últimas palabras del presidente del Gobierno en su última sesión en el Congreso de los Diputados. Iba acompañado por José Bono quien, minutos antes desde el Hemiciclo, le agradecía su "servicio a España". "Es un gran amigo y, como le dije no hace mucho, el tiempo que tenemos por delante será para disfrutar de nuestra amistad", decía Zapatero en los pasillos sobre quien también ha anunciado que deja la primera línea de la política.
En declaración "imposible" a los periodistas parlamentarios, dada la afluencia mediática y la consiguiente imposibilidad de abrirse paso, Zapatero decía adiós al Congreso deseando "que las cosas vayan mejor para España y, por supuesto, para los que tienen más dificultades". El presidente, que ha sido diputado desde 1986 de forma ininterrumpida, agradecía el trabajo, durante estos años de "los trabajadores de la Cámara" y también, "de los cronistas parlamentarios", cuyo trabajo ha dicho "respetar y valorar enormemente su trabajo". Y ha esperado que el Parlamento "siga teniendo el papel importante que tiene".
Mientras avanzaba lentamente por el pasillo, empotrado en un corrillo móvil de periodistas, a Bono, situado a su izquierda, le entraba la risa ante la expectación: "Cuidado, cuidado", decía Bono entre carcajadas de algunos e indignación de otros: "¡Pero esto qués es! ¡Es imposible!", añadía la prensa.
Tras asegurar que "por supuesto" se ha sentido querido por los suyos en estos años y calificar de "muy satisfactorio" el hecho de "poder hacer lo que esté en tu mano por tu país", ha explicado que ahora deja la política porque en la vida hay "momentos distintos". Al llegar a las escaleras contiguas al área de Gobierno de las Cortes, se encontraba con una embarazadísima Soraya Sáenz de Santamaría que rehuía el calor del pelotón. Zapatero se abría paso y se acercaba a la portavoz popular para despedirse cariñosamente, por ambas partes.
Según explicaban ayer fuentes de Moncloa, el jefe del Ejecutivo convocará el lunes un Consejo de Ministros Extraordinaria para firmar el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales para el 20 de noviembre. Será su última rueda de prensa en Moncloa, en la que aprovechará para despedirse también de los informadores aunque, según ha reconocido él mismo, "llevo despidiéndome sucesivamente en los últimos meses". De hecho hoy, uno de los pocos que no se acercaba a su escaño de la bancada azul era Mariano Rajoy, que no ha acudido al Congreso, pues se encuentra de viaje en Lorca, la localidad murciana sacudida hace meses por un terremoto.