El liderazgo en las redes de Mariano Rajoy frente al de Alfredo Pérez Rubalcaba es incontestable, teniendo muchos más seguidores tanto en Twitter como en Facebook. Aprovechando este tirón virtual, el PP se lanzó este martes a presentar el portal oficial del candidato a La Moncloa, y que -no se cansaron de remachar- no irá en detrimento de de los cauces de comunicación más tradicionales.
"Es la fuerza tranquila que España necesita en la presidencia del Gobierno", asegura el vídeo presentación de la web, en la que se puede ver a un Rajoy sonriente haciendo suyo el "empieza el cambio" que no se cansan de repetir desde el primer partido de la oposición.
El objetivo de este portal es que se convierta en una herramienta útil, en voz de sus grandes artífices: los asesores Jorge Moragas y Alfonso Senillosa. La vicesecretaría de Comunicación, que dirige Esteban González Pons, también puso su granito de arena en una página "limpia, directa, nueva y sincera".
Pero, además de todos estos calificativos, el PP tenía claro que debía de ser original. Ofrecer algo nuevo, diferente, que atrajera la atención primero de los medios y después de la opinión pública en general. Y ese revulsivo se encontró en los "Rajoyistas por el mundo" que quisieron dar su opinión sobre Rajoy e interpelarle sobre sus preocupaciones.
"Adiós a los marianistas", decían, entre risas, algunos de los muchos cargos que se acercaron a la sala de prensa de Génova, decorada para la ocasión, donde se presentó el dominio. Incluso Mariano Rajoy hizo acto de presencia, acompañado por su jefa de campaña, Ana Mato, o Javier Arenas.
Rajoyistas hay por "todas partes", dicen en el PP, si bien los primeros mensajes extranjeros vinieron de Europa (Bélgica y Suiza) y principalmente de América Latina (Colombia, Argentina, Uruguay...). Precisamente, uno de sus seguidores le mostró sus simpatías en forma de canción, recordando a "El Vallenato" que amenizó la anterior campaña electoral.
"España lo vive, lo siente, lo pide, Rajoy presidente", le gritan desde Colombia.
"Transparencia, diálogo interactivo y participación, no publicidad", destacó González Pons, que, en un intento de unir a Rajoy con las nuevas tecnologías, desveló que en las elecciones del año 2000 fue él, como director de campaña, el que "consiguió" que José María Aznar tuviera página web, todo un hito en esos tiempos.
Ya en el turno de preguntas, el portavoz de Génova tuvo que lidiar con las muchas dudas de los informadores sobre si esta plataforma irá en detrimento de la cobertura informativa real, una vez las ruedas de prensa de Rajoy son muy esporádicas. "Estará en contacto con los periodistas", zanjó Pons, que no se pilló los dedos y no se comprometió a que, al menos, hubiera una comparecencia del líder popular antes del 20-N. En esos momentos, Rajoy ya no estaba en la sala.