Se trata de sus sobrinos Eduardo y Carlos González Iborra y del padre de estos, Manuel González Pol. Este último fue nombrado por el exalcalde de Lebrija, Antonio Torres, como jefe de la Policía Local de la ciudad aunque no se le conocían antecedentes ni experiencia previa en el cargo. Tras muchos problemas internos, por su afición a la mano dura y a un cierto desarreglo de conducta, se jubiló como intendente de la Policía Local el pasado año. Casado con Isabel Iborra Rubio, hermana de la esposa de Manuel Chaves, Antonia Iborra Rubio, tiene dos hijos, Eduardo y Carlos, colocados en la Agencia de Desarrollo Agrario y Pesquero de la Junta de Andalucía.
Antonio Torres, famoso ex alcalde de Lebrija donde gobernó como un sátrapa durante casi veinte años, colocó a dedo a Manuel González Pol como jefe de la Policía Local, como cargo de confianza del alcalde.
Le acondicionó un ático con un flexo y desde allí González Pol se aprestó a dirigir la policía local con la que he tenido numerosos conflictos. En noviembre de 2010, un grupo de policías locales de Lebrija denunció presiones por parte de la Jefatura del cuerpo, que ha abierto dos expedientes disciplinarios y cuatro imputaciones contra otros tantos agentes por una supuesta dejación de funciones.
Todos estos casos se archivaron luego en los juzgados. Los cinco policías afectados por estas decisiones -uno de ellos fue imputado y además tuvo abierto un expediente disciplinario- son delegados sindicales y miembros de CCOO, que respalda a los agentes en sus denuncias contra la Jefatura. Precisamente, los policías señalaron a dos ex jefes que se mantienen en el cuerpo como los principales instigadores de esta serie de coacciones. Concretamente señalaron al intendente Manuel González Pol y el subinspector Alfonso Amuedo, su "pittbull", como es conocido por las fuentes consultadas en Lebrija.
No era algo nuevo. González Pol ya fue condenado y suspendido en 1994 durante seis meses en sus funciones de jefe de la policía local por la detención ilegal de un hombre que participó en un altercado al que puso los grilletes sin la más mínima pregunta e indagación. La Audiencia Provincial de Sevilla, sección cuarta, en su sentencia afirmó que González Pol, vestido de paisano, alterado y sin darse a conocer, puso los grilletes a dicho hombre y se lo llevó trasladado a las dependencias policías sin tener autoridad para ello.
Curiosamente, al propio alcalde fue colocado a dedo posteriormente en la Fundación Fondo Formación para el Empleo de la Junta de Andalucía.
Los sobrinos
Eduardo González Iborra ya era gerente de la Lonja de Pescado de El Puerto de Santa María, entonces de gestión de la Autoridad Portuaria, en junio de 2009. Posteriormente, la empresa pública DAPSA, Desarrollo Agrícola y Pesquere de la Junta de Andalucía, se hizo cargo de la gestión de esta Lonja y de la Cádiz por cuatro años, por lo que González Iborra depende ahora del nuevo ente de la Junta de Andalucía que sustituye a DAPSA, la Agencia de Desarrollo Agrario y Pesquero de la Junta de Andalucía.
Su hermano Carlos trabaja en la misma Agencia de Desarrollo Agrario y Pesquero pero en Sevilla, en el Servicio de Inspección Pesquero.
Recordatorio
Estos nuevos familiares incrustados en la red pública de la Junta de Andalucía son nuevas coincidencias que sumar a las anteriores ya expuestas en la sección de Libertad Digital. En ellas, se contaba como Manuel Chaves y sus hermanos Leonardo, Carlos, Chati, Francisco Javier, además de otros familiares habían tenido contratos en la Junta o en las Administraciones locales. Puede recordarlo aquí.