Rajoy calma a Rita Barberá
El órdago de Barberá a Rajoy fue premeditado. Ya dio muestras de su enfado en verano. Rajoy la llamó para calmarla. Dicen en el PP que volverá a ser "la reina".
Mariano Rajoy no se puede permitir tener a Rita Barberá con "ausencia de cariño y reconocimiento" y de ahí que, en el cónclave celebrado en las Palmas sobre empleo, admitiera su preocupación por el órdago público de la alcaldesa de Valencia, que incluía su posible incursión en las listas al Congreso de los Diputados.
"Si necesita cariño lo va a tener", aseguraron entonces desde Génova, poniendo en conocimiento que el líder de los populares, que no se esperaba las palabras de "su amiga" Rita, la llamó para tratar de solucionar las cosas.
Sin embargo, al gesto privado se une también otro guiño en clave pública, a fin de demostrar las buenas relaciones de la dirección nacional con los suyos en la Comunidad Valenciana, a pesar de que todavía resuenen los ecos del caso Gürtel: el Foro sobre emprendedores y pequeñas y medianas empresas que, en principio, se iba a celebrar en Madrid finalmente tendrá como sede la ciudad del Turia los días treinta de septiembre y uno de octubre.
Un acto que será el último antes de la Convención Nacional de los populares y que tendrá a fin concretar los últimos flecos del Programa Electoral con el que Rajoy pedirá el voto de cara a las elecciones nacionales. Será el propio jefe de los populares quien clausure el evento.
El desembarco de altos cargos será total, empezando por la secretaria general, María Dolores de Cospedal, cuyos roces con el ex presidente Francisco Camps son de conocimiento público. "Habrá una alta representación" de miembros de la dirección "en toda la precampaña", remachó Antonio Clemente, número dos de los populares valencianos, que avanzó otro cónclave, éste de Nuevas Generaciones.
Dicho lo cual, en Génova también admiten que será una "foto difícil", habida cuenta de que se espera que Camps también asista al Foro -"Es un gran activo", dicen en el PPCV- convirtiéndose en el primer contacto con Rajoy desde que le forzara a apartarse a favor de Alberto Fabra.
Objetivo: que Barberá vuelva a ser "la reina"
El enfado de Barberá con Rajoy no es nuevo y de él ya dio señas la regidora en una cumbre que el partido celebró en Sevilla este verano. Fue entonces cuando, en conversación informal con periodistas, ya avanzó que había invitado al presidente nacional a la apertura del curso político, pero que no había recibido respuesta.
La alcaldesa ya dejó constancia de su incipiente malestar que, confirmado el plantón, se convirtió en queja ante los medios de comunicación el pasado fin de semana. "Todos nuestros esfuerzos van a ir encaminados a que se vuelva a sentir la reina de la casa, volverá a ser la reina de la casa. Rajoy y ella son amigos y eso no va a cambiar", arguye un alto cargo popular.
En cuanto a la posibilidad de que encabece la candidatura de Valencia a la Cámara Baja, muchos lo rechazan por la incompatibilidad en la práctica que supondría con su cargo en el ayuntamiento. Más aún los rumores, que aún este miércoles circulaban por las Cortes generales, sobre su posible designación como presidenta del Congreso, para cuyo cargo tiene muchas papeletas Ana Pastor.
Cubiertos todos los frentes, en la sede nacional del PP coinciden en que es un "dato objetivo" el distanciamiento con los populares valencianos fruto de la gestión por la trama Gürtel -"Lo vivido estos meses no tiene parangón", afirman-, si bien creen que el panorama actual es diametralmente opuesto. "De estas dificultades saldremos reforzados", sentencian las fuentes consultadas.
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