El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, ha solicitado a los Mossos d'Esquadra que le informen sobre la quema de una fotografía del Rey y sendas banderas de España y Francia que se produjo el pasado domingo durante una manifestación independentista que tuvo lugar en Barcelona con motivo de la celebración de la Díada.
En un oficio remitido este martes al consejero de Interior de la Generalidad de Cataluña, Felip Puig, Zaragoza sostiene que estos hechos podrían "ser constitutivos de un delito de injurias graves contra la más alta representación del Estado", penado con hasta dos años de cárcel, y otro de "ultraje a España", que el Código Penal castiga con una multa de 7 a 12 meses.
El representante del Ministerio Público en la Audiencia Nacional, que considera a este tribunal competente para investigar estos hechos en virtud de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), pide "a la mayor urgencia posible" información sobre estos hechos "en su condición de máximo responsable de la seguridad pública en ese territorio autonómica", así como de las actuaciones que han practicado los Mossos d'Esquadra.
De igual modo, le solicita que le remita "cuantas evidencias acrediten" la realización de los hechos que podrían ser considerados delictivos y que identifique a los "ejecutores materiales" de estos actos. "Todo ello –finaliza el escrito– a los efectos de cumplir las funciones que la Constitución y las leyes nos encomiendan, y ejercer en su caso las acciones penales que sean pertinentes".
Los hechos ocurrieron durante la manifestación independentista que recorrió las calles de Barcelona en la tarde del domingo. Sobre las 19.30 horas, un grupo de cuatro personas, todas ellas con los rostros ocultos, subió al escenario del paseo del Born en el que se pronunciaron los discursos y quemó una bandera española, otra francesa y una fotografía del Rey.
Unos minutos antes, alrededor de las 18.40 horas, un grupo de otros cuatro encapuchados irrumpió en la marcha cuando transcurría a la altura del paseo de Sant Joan, cerca del Fossar de les Moreres, alzó una bandera de España en un pequeño muro y procedió a prenderla fuego tras rociarla con gasolina.
En ambos casos, la mayoría de los asistentes a la manifestación silbó a los encapuchados, aunque la organización no impidió en ningún momento que pudieran subir al estrado para quemar las enseñas.
En julio de 2008 la Audiencia Nacional condenó por un delito de injurias a la Corona a los independentistas catalanes Jaume Roura y Enric Stern a 15 meses de prisión sustituibles por el pago de sendas multas de 2.700 euros por quemar fotografías de los Reyes en Gerona en septiembre de 2007.
Tres meses más tarde, en octubre de ese año, otros 16 jóvenes catalanes acusados de quemar fotocopias de fotografías del monarca en solidaridad con sus compañeros condenados fueron absueltos después de que la Fiscalía rebajara el delito imputado a una falta leve de alteración del orden público.