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Rajoy ve "contradictorio" que Rubalcaba recupere un impuesto que él quitó

El PP se prepara para una campaña dura. Ante su círculo más próximo, Rajoy llamó a no caer en "la trampa" del PSOE. A Rubalcaba le ninguneó hemeroteca en mano.

El Partido Popular se prepara para una campaña a cara de perro en la que el PSOE intentará abrir otros frentes para desgastar a Mariano Rajoy. Una estrategia que "irá a más" una vez, este lunes, hasta tres encuestas dan a los populares una holgada mayoría absoluta el próximo veinte de noviembre.

Sin embargo, el candidato del PP a La Moncloa no está muy por la labor de desvirtuar una carrera electoral que, en su opinión, sólo debe versar sobre la economía. "Mi programa electoral es la creación de empleo", se reafirmó este lunes en una entrevista en Telecinco, argumento que también utilizó ante los suyos en un silente Comité de Dirección del que, a posteriori, no hubo cobertura, como así es habitual.

En la reunión de maitines, el jefe del partido insistió, en voz de una fuente, en "no caer en la trampa" de los socialistas y en no coger otro cauce en el camino que no sea el de hablar de la economía y de la creación de empleo.

De ahí que, en su habitual ninguneo a Alfredo Pérez Rubalcaba –y volviendo a la citada entrevista-, tachó de "poco sustancial" lo leído de sus declaraciones el domingo en El País, deteniéndose únicamente en el anuncio de recuperar el impuesto de patrimonio. Su mejor arma, una vez más, fue la hemeroteca: "Es contradictorio", arguyó, ya que fue el Gobierno del que formaba parte "el que lo quitó".

La razón de este vaivén es, a ojos de Rajoy, que "estamos en campaña", pero ya anunció que no está favor de que se instaure. "En ningún lugar del mundo" existe un impuesto similar, a lo que sumar que "no tiene ningún sentido" que "los mismos" que lo quitaron digan ahora que lo recuperan.

Es, al fin y a la postre, un "mal mensaje" porque "castiga al que ahorra y premia al que no ahorra", apuntó un Rajoy crecido, que pareció sentir pena de su rival al decir que "lo tiene muy difícil" porque estuvo en el poder cuando se hizo todo lo que no se debió hacer. Por ello, comentó, su único AS pasa por decir "lo malo que soy yo". "Yo no voy a hacer una campaña contra mi adversario político. Mi objetivo es crear empleo", insistió Rajoy, como después reiteró en el Comité de Dirección.

Lo bueno de una entrevista, como también de la rueda de prensa de la que el PP privó a los informadores, es que salen a relucir al terreno público otros temas que en los circuitos privados, como mítines o conferencias, Rajoy excluye. Y de ahí que el jefe de los populares también tocara, por primera vez, la radicalización que se vive en Cataluña o las protestas en el sistema educativo.

Sobre el primero de los asuntos, el candidato echó agua al incendio: la quema de banderas patrias y retratos de Don Juan Carlos son fruto de "minorías" y "puede pasar en Cataluña o en cualquier otro lugar", afirmó Rajoy, que habló de normalidad en las calles, también en materia lingüística.

"Tenemos que hacer un esfuerzo para que eso sea lo normal en Educación", continuó, no sin entonar en dos ocasiones la palabra "libertad" y llamar a la Generalidad a acatar las sentencias de los tribunales.

Más firme se mostró al refrendar las políticas de control del gasto, en materia precisamente educativa, del Gobierno de Esperanza Aguirre. "Tenemos que hacer un esfuerzo", apuntó, no sin hacer un didáctico resumen al recordar que el plan de la Comunidad de Madrid consiste en que los profesionales, en vez de trabajar 18 horas semanales, lo hagan 20, tan sólo dos más.

Y, para rematar en su argumento, rescató lo que en su opinión sí fue un "recorte": la reducción del 5% de los salarios de los profesores que hizo efectiva el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, la casa de Rubalcaba hasta hace pocos meses.

A modo de resumen, un Rajoy tranquilo, al que ya no parecen molestarle preguntas de una u otra índole, y que admitió -por fin- que ya tiene "algunas ideas" sobre su posible Gobierno. "Serán los más competentes", auguró, mentando a tres mujeres, aquellas que conforman su cinturón político más próximo: María Dolores de Cospedal, secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha; Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz en el Congreso; y Ana Mato, jefa de campaña y vicesecretaria de Organización. Y concluyó: "Lo primero que haré cuando me instale en La Moncloa será citar al ministro de Economía para decirle que ponga en marcha cuanto antes cuatro o cinco medidas que fomenten el empleo, el gran reto al que se enfrenta España en la actualidad".

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