La manifestación madrileña, encabezada por los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha reunido según los convocantes a 25.000 personas. Fuentes policiales sólo han contabilizado "varios miles".
Varios centenares de jóvenes pertenecientes al movimiento 15-M entraron en la Puerta del Sol coreando el lema de otra pancarta que decía: "Sindicatos: gracias por venir". No ocurrió lo mismo en Barcelona, donde los indignados se plantaron frente a la cabecera para tratar de reventar la protesta.
Una vez finalizada la lectura del manifiesto sindical en la capital, el grupo de indignados han celebrado una sentada frente a la sede de la Comunidad de Madrid.
Entre los asistentes a la marcha de Madrid estuvieron también el coordinador federal de IU, Cayo Lara y el portavoz de esta formación política, Gaspar Llamazares. Por su parte, Toxo y Méndez han pedido a los senadores que este miércoles votan la reforma constitucional en la Cámara Alta que la paralicen porque, dicen, no sirve para calmar a los mercados financieros y marca el presente y el futuro de un país.
Durante la marcha los manifestantes portaron pancartas en la que se podían leer: "Primero fue Tejero y luego Rajoy y Zapatero", "Rompéis el pacto social", "Le llaman democracia y no lo es", "Constitucionalizar la pobreza, no" o "Reforma para los mercados y no para los hipotecados".
Los actores Mónica García y José Gamo leyeron el manifiesto final en el que se calificaba la reforma de "antidemocrática" e intolerable al aprobarse en tan solo quince días y "hurtar a la ciudadanía la posibilidad de pronunciarse".
Además de la de Madrid y Barcelona, hubo pequeñas concentraciones en Valencia, Castellón, Alicante, Teruel, Huesca y La Coruña, donde varios cientos de ciudadanos se han concentrado ante instituciones públicas para criticar la reforma.