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El extraño caso del consejero pegado a un coche oficial, I

No sabemos si en la historia de España se ha dado un caso similar al que nos va a ocupar.

Se trata de un Consejero de la Comunidad Autónoma Andaluza del gobierno de Manuel Chaves que se compró su propio coche oficial tras haberlo utilizado durante años y una vez retirado del servicio.

El coche en cuestión era el BMW 530 D de matrícula 5564 BGW. La compra tuvo lugar a finales del año 2006 por Isaías Pérez Saldaña, entonces consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Anteriormente, había sido consejero de Asuntos Sociales de la misma. Tras salir del gobierno de Chaves en marzo de 2008, ha sido nombrado presidente de Cartuja 93, parque tecnológico heredero de las aspiraciones de la Expo 92.

El propio Pérez Saldaña reconoció en el Pleno del Parlamento andaluz que adquirió el mes de junio de 2006 un BMW 530-D retirado hacía ocho meses de la flota oficial de la Junta de Andalucía por un precio de 12.950 euros.

En respuesta a una pregunta oral realizada en el Pleno del Parlamento andaluz por el diputado del PP José Luis Rodríguez, el consejero advirtió de que no apreciaba "irregularidades" en la operación, puesto que "la Junta no vende directamente un coche oficial, sino que cualquier ciudadano puede ir a un concesionario y adquirir un vehículo que ya no está en uso oficial". Pero anoten que el coche sólo tuvo dos titularidades: la Junta y el consejero, o sea, que la venta fue directa y no hubo concesionarios de por medio.


Pérez Saldaña explicó que la compra del coche se produjo cuando ya llevaba ocho meses retirado de la flota oficial de la Junta y que pagó por el vehículo un total de 12.950 euros, "un precio superior al que fue vendido al concesionario", tras lo que el diputado del PP José Luis Rodríguez optó por dar por finalizado el debate porque la información aportada por el consejero ante el Pleno no se correspondía con la que el Grupo Popular tenía en su poder.

En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, Rodríguez esgrimió documentación oficial en poder del PP para poner de manifiesto que este dato "no se corresponde con la realidad, puesto que supuestamente, el coche es adquirido por el concesionario por 12.000 euros, pero el consejero paga por él 10.941'50 euros, a los que suma su correspondiente 16 por ciento de IVA (1.750,64) y lo correspondiente a la gestoría".

Así, José Luis Rodríguez destacó el hecho de que la concesionaria de coches "nunca tuvo la titularidad del vehículo, por lo que la transición se hizo directamente desde la Junta de Andalucía al consejero". "El mismo día (2 de junio de 2006) que el coche pasa a posesión de la concesionaria, Pérez Saldaña entra y sale por otra puerta montado en el BMW", resaltó Rodríguez, que advirtió de que el coche adquirido por el consejero por 12.950 euros tiene un valor a precio de mercado de 48.000 euros, sin contar los extras, que eran muchos y muy importantes.

El diputado del PP señaló que se trataba de un vehículo de 2001, que pasó la ITV el 7 de abril de 2005 con una calificación favorable. Así, atendiendo a los datos que maneja el PP, Rodríguez no dudó en advertir de que "estamos ante un auténtico caso de corrupción política y moral con premeditación y alevosía y nocturnidad", por lo que instó al consejero a dar "muchas explicaciones". 

Asimismo, Rodríguez señaló que la "estrategia" utilizada por el consejero de decir que el vehículo se lo había adquirido a una concesionaria era "burda y cutre, ya que el coche nunca pasó a ser propiedad de la concesionaria, sino que entró por una puerta como coche de la Junta y salió por la otra conducido por Pérez Saldaña". 

"Estamos ante una operación que da asco", alertó el diputado del PP, que dijo que la "subasta es uno de los sistemas previstos para acceder a un vehículo que ha tenido un uso oficial, sin embargo, en esta ocasión no sabemos con qué información contaba el consejero". Por último, Rodríguez quiso dejar claro que "lo último que debe hacer un responsable público es adquirir un vehículo que ha sido oficial".

En aquel momento, El Mundo de Andalucía publicó estas líneas en un editorial: 

"Por lo visto el coche oficial del consejero (literalmente) pasó a su propiedad personal directamente, esto es, sin que el concesionario en el que fue depositado en principio cumplimentara siquiera la comedia de una primera transferencia, sino de mano a mano, del consejero Saldaña al ciudadano Saldaña, en un ejercicio de cutrez política que, en todo caso, da una idea de cuáles son los criterios por los que se mueve este personal a la hora de administrar los bienes públicos. Por supuesto, comentamos el tema sólo en clave de sarcasmo menor, pero no por ello se nos escapa la trascendencia pública de un episodio que merecería, si no una sanción inimaginable en esta política sin freno moral ni estético que valga, al menos un rapapolvo, por parte de quien por encima del consejero preside esta merienda de negros. ¡El consejero recomprando su coche oficial a precio de saldo y tras equiparlo por todo lo alto! Sólo la más absoluta confianza en la impunidad y el distanciamiento absoluto de cualquier condicionante ético permite explicar este caso de trapicheo que tan bien ilustra la realidad política que vive Andalucía bajo la hegemonía del PSOE y el liderato de Manuel Chaves".

Encima, anomalías en la factura

La factura de la compra del BMW que aportó el consejero Isaías Pérez Saldaña presentaba importantes anomalías de forma y de concepto. Sépase que Saldaña no entregó un original de la factura sino una copia suministrada por el concesionario.

La primera anomalía se encontró en la fecha de compra del coche. Según la factura (una factura, por cierto, chapucera, con vacíos en las líneas), el coche se compra el día 3 de abril de 2006, pero el consejero admite que empezó a conducirlo en junio, cuando tuvo lugar la transferencia efectiva del vehículo. En concreto, el día 2 de junio de 2006. ¿Cómo es que se compra un coche para no poder utilizarlo durante dos meses? ¿O es que se utilizó sin haberse realizado la transferencia? 

La segunda anomalía estaba en el concepto doble transferencia de la factura M0003942. ¿Qué doble transferencia? Como puede comprobarse en el documento de la transferencia del coche BMW 5564BGW, sólo ha existido una transferencia. ¿Por qué iba a pagar el consejero Saldaña dos transferencias si sólo ha tenido una? Pero, claro, es evidente que si el coche no era del concesionario. ¿cómo podía venderlo? De ahí la necesidad de hacer constar la doble transferencia: de la Junta al Concesionario y del éste al señor Saldaña. Pero el documento de la Dirección General de Tráfico sólo arroja la existencia de una transferencia, o sea,  de la Junta a Saldaña. Además y pues, el señor Saldaña debe ser el único del mundo que paga un servicio con dos meses de anticipación. ¿Conoce usted a alguien que pague algo antes de tenerlo? ¿Por qué pagó Saldaña una "doble transferencia" cuando la única transferencia que se realiza tuvo lugar el día 2 de junio de 2002 y no en el 3 de abril, dos meses antes?

La tercera anomalía residió en el concepto de "rematriculación" de la factura M0003942 puesto que el coche no había cambiado de matrícula. Y sin embargo, el consejero Saldaña la pagó. Curiosamente, se produce una rematriculación cuando se quiere cambiar a la nueva matriculación desde la antigua (la que tenía las siglas de las provincias) o cuando el coche es un coche oficial y tiene en la matrícula, por ejemplo, PMM. Pero este no es el caso.

La cuarta anomalía estuvo en el número y clave de las facturas. Dos facturas del mismo día, 3 de abril de 2006, tienen los números y claves diferentes: M0003492 y U0002620. Inexplicable, salvo que haya libros de facturas diferentes para cosas diferentes.


La quinta anomalía fue el precio Dijo el consejero que pagó 12.950 euros, pero en realidad el precio del coche es 10.941,50 lo que para un vehículo de esta categoría, incluso siendo de segunda mano, es de risa. La verdad, todo olía mal.

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