El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha insistido en que tiene descartado, si gana las elecciones, subir los impuestos a los emprendedores, ya que para ayudarlos es fundamental reducciones fiscales, como la del Impuesto de Sociedades en cinco puntos.
Éste es uno de los puntos cuya ejecución ha prometido llevar a cabo si gana las elecciones.
La rebaja del Impuesto de Sociedades ya figura en la Ley de Emprendedores que el líder de los populares anunció antes del verano y que está registrada en el Congreso, pero hoy lo ha repetido en el comienzo del curso político.
En Sotomayor (Pontevedra), su tierra natal, Rajoy ha recordado que el programa electoral quedará aprobado a primeros de octubre en la Convención de Málaga.
Sobre el texto, el presidente del PP ha desgranado su filosofía y su orientación, y apenas ha concretado sus puntos, aunque sí ha remarcado que la ayuda a los emprendedores, que son "los que crean riqueza y empleo" en España, será uno de los aspectos fundamentales del programa. Así que ha descartado subirles impuestos, por cuanto una medida así no les favorecería.
Al contrario, Rajoy ha prometido que les ayudará con la bajada de cinco puntos en el tipo de sociedades y con una normativa en pro de la unidad de mercado, pues así quienes quieran montar una empresa se enfrentarán a menos trabas administrativos y les resultará más rápido poner en marcha su proyecto.
También ha dicho el presidente del PP que impulsará una política económica que genere ingresos en las administraciones, que creará puestos de trabajo y que mejorará las pensiones y los servicios públicos, que ha dejado claro que no va a recortar.
Reforma del artículo 135
Una de sus premisas será la de fijar un techo de gasto y de endeudamiento en todas las administraciones, en la línea de la reforma constitucional que hoy, de nuevo, ha alabado y de la que ha reconocido estar "muy contento".
A su juicio, el cambio en el artículo 135 de la Constitución garantiza la base para la creación de empleo y la recuperación económica, al tiempo que evita recortar servicios como la sanidad o la educación. "Es un paso adelante", ha sentenciado.
Pero, como ha remarcado, "no hay que esperar a 2020 para alcanzar la estabilidad presupuestaria", ya que él, si gana el 20 de noviembre, convertirá esta premisa en obligatoria para todas las administraciones desde el día siguiente.
Según sus propias palabras ha sido una reforma que ha tenido muy buen recibimiento "fuera de España" y que "va en la línea de lo que necesita España". Busca, ha dicho "no gastarse lo que no se tiene".
En este sentido ha hablado de los recortes de Zapatero y ha dicho que "es un legado el suyo que habrá de servir siempre de recordatorio sobre lo que nunca hay que hacer. Si algo hay que agradecerle a este Gobierno es que todos sabemos exactamente lo que no hay que hacer a la hora de gobernar un país".
Empleo
Rajoy ha expresado su deseo de abanderar una reforma laboral -las del Gobierno esta legislatura han terminado "en la nada", ha dicho- que estimule la contratación de jóvenes; de liderar la reestructuración del sistema bancario, de cambiar el modelo educativo y de revisar los organismos reguladores, así como el mercado de la energía.
"Todo eso irá en el programa", ha sentenciado el presidente del PP.
Además ha prometido hoy que si gana las elecciones, actuará desde "el diálogo, la centralidad y la concordia" para, con el apoyo de todos, superar la "gran encrucijada" histórica que atraviesa España, según recogen las agencias.
Con su discurso de este sábado ha querido iniciar un curso político que, como ha destacado, "no es un curso cualquiera más", sino "uno de los más cruciales" de la historia de la democracia española.
El PP, ha asegurado su líder, es "una esperanza real de cambio" que trabaja por la recuperación tras los comicios autonómicos del 22 de mayo y que en este tiempo ha demostrado, según sus palabras, que se puede atajar el déficit, no subiendo impuestos, sino reduciendo gastos superfluos y fomentando nuevos ingresos.