Pese al descontento y las quejas en el PSOE, los diputados socialistas terminaron acatando las órdenes de la dirección del partido y votaron mayoritariamente sí a la reforma constitucional. Uno de los cinco que no lo hicieron, el sindicalista Antonio Gutiérrez, habla este sábado en Público con augurios nada buenos para Rubalcaba.
El diputado, que entró en el PSOE de la mano de Zapatero y ocupa el cargo de presidente de la Comisión de Economía en el Congreso, no repetirá en las listas. Y dice en la entrevista que le ha lanzado una advertencia a sus compañeros de partido: "Este error", en alusión a la reforma, "puede marcar una travesía en el desierto lejana y penosa". "Dado mi fracaso, seré yo el equivocado", añade Gutiérrez, que señala no obstante que desea "el mejor resultado para el PSOE".
Al partido también le pide que sea más de izquierdas porque, en su opinión, desde Felipe González "son muchos años de adherencias ideológicas" que han hecho confundirse al partido "con opciones más conservadoras". "Aquí cosechamos estos días muchos aplausos de la derecha", lamenta.
No tiene demasiada confianza en que Rubalcaba sea quien cambie el rumbo del PSOE: "Al margen de mi simpatía personal", "no he observado esa voluntad de reconducción, de rectificación del proyecto socialista. Y como no la veo, no me presento", explica.