Vayamos (y vallamos) por partes, sólo por delitos económicos:
ya me gustaría a mí que estuvieran en el trullo Bono, Chaves, Pujol, Durán, y tantos otros de mayor o menor calado.
Pero no lo están. Ninguno de ellos ni siquiera ha estado imputado, porque la fiscalía y los jueces bizcochables lo han impedido.
Por la otra parte, no me cabe la (presunta) menor duda de que este pájaro, y el otro pájaro, y el otro pájaro, y la bandada completa, se lo han llevado tan crudo como los anteriores (tanto para ellos como para el partido).
Resumen, corolario, y final:
mientras la justicia (y la fiscalía) esté en manos de los políticos, pierdan toda esperanza.
Después de leer esta noticia solo un comentarios de este tipo pueden ser comparables a la fechoría cometida.
Maldito sea el psoe y su entramado judicial y policial.