Los grupo minoritarios, que rechazaban de plano la reforma de la Constitución y exigían un referéndum para consultar a los ciudadanos sobre este respecto, han enseñado finalmente sus cartas. Cartas que, por otra parte, eran totalmente previsibles. Los que acusaban al PSOE y al PP de romper el consenso constitucional han presentado unas enmiendas, que de tenerse en consideración, dinamitarían la Constitución en sí misma.
La mañana ha sido frenética en el Congreso de los Diputados. Y es que hoy, jueves, a las 14.00 horas, concluía el plazo para presentar dichas enmiendas al proyecto de reforma. IU y los nacionalistas han optado por situarse, con su discurso y sus propuestas, fuera del sistema y satisfacer así a sus bases más radicales.
IU: Monarquía o República
IU-ICV ha tachado de "fraudulento" el procedimiento para llevar a cabo la modificación de la Carta Magna, por lo que ha impugnado ante la Mesa del Congreso su tramitación por vía de urgencia. El órgano de gobierno de la Cámara Baja ha rechazado su escrito, por lo que Llamazares recurrirá al Tribunal Constitucional para pedir su paralización, según ha anunciado él mismo.
Además, Gaspar Llamazares y Nuria Buenaventura (ICV) han preparado un documento para pedir formalmente la celebración de un referéndum. Esta solicitud se pasará a sus señorías para que la firmen. Se necesita que lo suscriba la décima parte de la Cámara, esto es 35 diputados.
Pero, no obstante, IU ha aprovechado que se ha abierto el melón de la reforma constitucional para incluir, entre sus enmiendas, la idoneidad de la República en España. Pretende que se aborde una reforma política del Estado que incluya una consulta sobre Monarquía o República y la transformación de España en un Estado federal. El diputado ha asegurado que "si hay una medida que provoque la huelga general, esa es el golpe a la Constitución".
CiU, a lo suyo, por la autonomía fiscal
Por su parte, el grupo parlamentario catalán ha presentado en el Registro del Congreso ocho enmiendas en las que principalmente se aboga por respetar la autonomía financiera de las comunidades y que cada una de ellas pueda fijar el límite máximo de déficit. Este partido es el único con el que el PSOE y el PP continúan manteniendo conversaciones para intentar sumar, mañana, su voto a la proposición de reforma.
Poco antes de que expirara el plazo, el secretario general de CiU y portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha señalado que la "línea roja" en las negociaciones con los dos grandes partidos radica en que "no se limite la capacidad financiera de Cataluña".
ERC pide el derecho de autodeterminación
ERC propone tres enmiendas, a través de una de las cuales pretendería salvaguardar la autonomía financiera de esa comunidad. Además, aprovechan para pedir que se incluya el derecho a la autodeterminación y el concierto económico, según ha señalado su portavoz en el Congreso, Joan Ridao.
Si ahora "se abre el melón constitucional, algo que hasta ahora era imposible porque era una vaca sagrada", los dos partidos mayoritarios no deberían tener problema en que se abordaran estos asuntos, en opinión de Ridao. La alusión del derecho a la autodeterminación la proponen en su enmienda con el PNV y que han hecho extensiva a CiU.
No sólo hacen extensivo a CiU esta petición de autodeterminación sino que la instan a que se sumen al plante que tanto su partido como IU piensan realizar mañana viernes cuado se vaya a votar la reforma de la Constitución. Los diputados de ambas formaciones se ausentarán del hemiciclo e instan al resto a que les siga.
PNV: derecho de autodeterminación y territorios forales vascos
Por último el PNV, aprovecha la reforma para presentar dos enmiendas al articulado para que se cite expresamente a los territorios forales vascos y para que se reconozca el derecho del pueblo vasco a la independencia.
Bono: "Hemos tratado las enmiendas con la máxima flexibilidad"
Con carácter general, el órgano de gobierno de la Cámara Baja ha entendido que no debía aceptar la tramitación de aquellas enmiendas que afectaran al Título Preliminar y al resto de partes de la Carta Magna cuya modificación requiere poner en marcha el procedimiento de reforma constitucional por la vía del artículo 168, la que exige anuncio de reforma con apoyo de dos tercios de la Cámara, disolución inmediata de las Cortes para que un nuevo Parlamento la redactase y un referéndum posterior de ratificación para culminar el proceso.
La Mesa del Congreso ha rechazado también las distintas enmiendas que, como UPyD o Nafarroa Bai, pretendían obligar a someter la reforma constitucional de PSOE y PP a la celebración de un referéndum. Tras la reunión de la Mesa de la Cámara, el presidente del Congreso, José Bono, ha presumido de haber tratado estas enmiendas con "la máxima flexibilidad".