La Generalidad de Cataluña ha confirmado este martes su rechazo a la reforma constitucional acordada por el PP y el PSOE, y que quiere un referéndum para aprobar esta modificación, que desaprueba porque no frena el supuesto "expolio" que sufre la región, recorta su autogobierno y pone en riesgo al Estado del Bienestar.
En la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, el portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, ha asegurado que dan más confianza y credibilidad los recortes y medidas anticrisis que está haciendo la Generalidad que la reforma constitucional acordada, puesto que entrará totalmente en vigor en el año 2020, frente a las políticas del Gobierno autonómico que tienen repercusión ahora.
La posición del Gobierno catalán llega horas después de que los diez diputados de CiU en el Congreso de los Diputados no participasen en la votación en la que se ha acordado que la reforma siga adelante, por lo que Homs ha confirmando con sus palabras el frontal rechazo de la federación nacionalista a los cambios constitucionales exigidos desde Europa, informa Europa Press.
Según Homs, la Generalitat "no puede apoyar la reforma de ninguna de las maneras, ni por motivos económicos ni políticos". Ha criticado que la reforma pone más exigencias a las autonomías que al Estado, cuando son las comunidades quienes prestan los servicios sociales: "Que las autonomías deban hacer un mayor esfuerzo para cumplir los objetivos de déficit no es socialmente justo".
El Gobierno tampoco entiende por qué la reforma entrará totalmente en vigor en 2020, cuando lo necesario es dar garantías ahora a los mercados. Además, para Homs, ya que la reforma pone como ejemplo a Alemania –que limita su déficit en su Ley Fundamental–, también debería acotarse el déficit fiscal de las comunidades, como ocurre con los länder germanos.
En las reformas constitucionales alemanas –ha recordado–, los länder tienen participación directa, lo que no se ha dado en este caso, ya que Gobierno, PP y PSOE han menospreciado al Gobierno no consultándole la reforma, según él.
Al no limitar la solidaridad, la reforma perpetúa una situación financiera que pone a Cataluña "más próxima a un expolio que a un déficit" fiscal, ha asegurado Homs.
‘Derecho a decidir’
Según Homs, Cataluña exige "decidir" sus límites presupuestarios por ella misma y en el Parlamento catalán, como de hecho ya está haciendo con las medidas de ahorro y los recortes puestos en marcha este año.
Tras recordar que el Gobierno catalán de Artur Mas hace gala de defender el 'derecho a decidir' de Cataluña, Homs ha desaprobado que desde Madrid se pongan límites a las competencias autonómicas a través de la Constitución, un talante que "nada tiene que ver con el espíritu" de consenso que posibilitó la Carta Magna en 1978.
Para él, la Constitución consagraba la colaboración de las autonomías, mientras que esta reforma avanza hacia el modelo de "la coordinación, el ordeno y mando" desde Madrid a las comunidades.
Ha confirmado que el Gobierno catalán tratará de impulsar ahora una ley catalana de estabilidad presupuestaria, y que quiere aprobarla antes de que entre en vigor la ley orgánica estatal que desarrollará el acuerdo entre PP y PSOE sobre el déficit.
Según Homs, los recortes que decidió la Generalitat "no se podrían hacer" porque la modificación constitucional le resta autonomía; de ahí su firme oposición a la reforma y su propuesta de que se consulte a la ciudadanía mediante un referéndum.
El portavoz ha reprochado que no se haya llevado a votación la propuesta de reforma en el Senado, y ha reconocido que la ley catalana de estabilidad presupuestaria no podrá contradecir a la Constitución porque entonces la norma sería recurrida ante el Tribunal Constitucional.