Esteban González Pons hurga en la herida del PSOE, dividido en canal en las últimas horas a cuenta de la reforma de la Constitución. De hecho, el lunes habrá sucesivas reuniones en Ferraz de las más altas instancias de la formación para intentar alcanzar un cierre de filas. Mientras, en el PP destacan que vieron "más responsable" a José Luis Rodríguez Zapatero que al candidato socialista, evidenciando la guerra entre ambos.
Además, el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular ha acusado al candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba de ser un "irresponsable" por haber intentado "devaluar" y "rebajar" con su postura el compromiso de España con el déficit público. En este sentido, asegura que Rubalcaba ha abandonado el "centro político" para tratar de disputar los votos a IU, en lugar de disputárselos al PP.
En una entrevista concedida a Europa Press, el dirigente popular cree que el candidato socialista está tratando de "manejar" al Gobierno con "las mismas artes" con las que logró ser candidato a la presidencia del Gobierno y le ha avisado de que, mientras Zapatero sea presidente, será el interlocutor del PP.
Para González Pons, la reforma de la Constitución pactada entre PSOE y PP es un "éxito de la política española", con la que se puede "presentar una imagen de unidad, de estabilidad, de garantía del estado del bienestar y de apuesta por Europa frente a todos los países del mundo". "Desde que entre en vigor esta reforma, todo el mundo sabe que España camina en la senda recta", apostilló.
Sin embargo, cree que en este proceso de negociación, el candidato socialista ha actuado de manera "irresponsable" por haber estado "alentando la devaluación, la rebaja del compromiso de España con el déficit público" y la "estabilidad presupuestaria". Y esto, dice, es lo que más le preocupa, más que el hecho de que haya intentado "meter la cuchara" en una reforma que él "no había apoyado".
En su opinión, Rubalcaba "se ha encontrado con que Zapatero apoyaba, por el bien de España, una propuesta del PP que él había rechazado". "Creo –añadió– que en las últimas horas hemos visto a un Zapatero más responsable que Rubalcaba, lo cual es sorprendente, porque como candidato socialista debería apostar más por la estabilidad que por captar los votos de IU".
González Pons dijo no querer meterse en los "problemas internos" que tienen los socialistas por el "liderazgo duplicado" que tienen Zapatero y Rubalcaba, pero quiso precisar que la reforma "se ha negociado entre Zapatero y Rajoy". A este respecto, explicó que antes del debate en el Parlamento, Zapatero ya la negoció con Rajoy, "por lo visto antes de comunicárselo a Rubalcaba", y con posterioridad al debate, añadió, la reforma "ha seguido negociándose entre Zapatero y Rajoy principalmente".
Y quiso dejar claro que, hasta el día en que haya un cambio de presidente del Gobierno, "el Gobierno es de Zapatero, no de Rubalcaba y por tanto, el PP, hasta que haya un cambio de presidente, tendrá de interlocutor a Zapatero y no a Rubalcaba".
No obstante, señaló que el liderazgo de los socialistas "es cosa de los socialistas" y que Rubalcaba "puede manejarse en el PSOE como quiera" e incluso "disputarse" con Zapatero "los despojos de lo que quede de ese PSOE" que ha llevado a España a la "ruina económica". Pero, para él está claro "con qué artes ha conseguido ser el candidato". "Supongo –dijo– que con esas mismas artes está intentado manejar el Gobierno".
El dirigente popular se mostró convencido de que el candidato socialista "se ha escorado hacia la izquierda, llevando al PSOE a competir más con IU, por los votos de izquierda, que con el PP por los votos de centro".
En su opinión, Rubalcaba ha abandonado el "centro político" dejando al PP todo el espacio de centro. "Hoy, en lugar de competir con nosotros por el centro, compite con Llamazares y Cayo Lara por los votos de izquierda", apostilló.
Según González Pons, esta posición se traduce en que "en lugar de estar desde el principio con la estabilidad, con Europa y con la garantía futura del Estado del Bienestar, Rubalcaba lo que ha hecho ha sido cuestionar primero la necesidad del acuerdo, aceptarlo y después intentar rebajarlo para que ese compromiso de la estabilidad no parezca tan importante como en realidad es". "Creo que por unos cuantos votos de IU Rubalcaba está perdiendo la oportunidad de mostrarse como el político responsable que aspira a ser", exclamó.
En sus críticas al candidato socialista, le equiparó con Zapatero en cuanto a que, dijo, "están hechos de la misma madera de balsa política", porque durante estos años Zapatero como presidente y Rubalcaba como vicepresidente han dado como resultado "5 millones de parados, miles de empresas cerradas y miles y miles de autónomos que han perdido su empleo y la ruina para la economía española".
El dirigente popular también se refirió al anuncio que ha realizado el PNV de que presentará una enmienda para que se incluya el derecho a decidir en la reforma constitucional. A este respecto, advirtió de que la Constitución "sólo" se reforma con un "consenso grandísimo" y que, aunque "no hay que tener miedo a hacer reformas constitucionales", no se puede llevar a la Carta Magna el programa de cada partido.
"A la Constitución hay que llevar el programa de todos", aseveró y añadió que "el PNV puede intentar llevar su programa peneuvista a la Constitución, pero eso no es constitucional, porque en la Constitución no tiene que estar el programa PNV, ni popular, ni socialista, ni convergente, tiene que estar el programa que une a todos, es para contener lo que es de todos, no lo de alguien en particular".
Para González Pons, la reforma que se ha pactado, "más que una nueva norma constitucional, que lo es en el fondo, es un acuerdo político constitucionalizado". Se trata, dijo, de un acuerdo para "no aumentar el déficit", para que "los políticos no endeuden a los ciudadanos, que no se gasten más de lo que recaudan, que garanticemos que en el futuro podrá seguir habiendo estado del bienestar porque no derrochamos en el presente". Y a este pacto, dijo, "le damos rango constitucional".
Y para llevar a cabo ese compromiso, dijo, no es necesario un "referéndum". "Respetar la Constitución es tanto aplicarla como seguir sus propios mecanismos de reforma. Y nosotros, que respetamos la Constitución, seguimos el mecanismo de reforma que no incluye referéndum", señaló.
En cuanto a cómo se ha hecho la reforma, con las cifra de déficit en una Ley Orgánica, aseguró que en la Constitución "no se podían introducir las cifras concretas de déficit". "Una ley técnica es mucho más adecuada desde el punto de vista normativo para introducir las cifras concretas", apostilló.
Además, se mostró convencido de que "no sólo los mercados internacionales, sino también la UE van a saludar satisfactoriamente esta reforma". "Los mercados porque van a ver que España se compromete con el futuro, que el compromiso de España de austeridad no es sólo un compromiso de presente y, la UE, porque España se convierte en uno de los países que colaboran en su reforma".
En este sentido, explicó que la crisis ha puesto de manifiesto que UE tiene un problema, ya que, aunque posee una política monetaria única, cuenta con políticas fiscales y económicas diferentes. "Lo que va a tener que hacer en próximos meses y años es coordinar sus políticas fiscales y económicas y España se coloca a la vanguardia de los países que están reformando internamente el euro y la UE, para que tengamos más euro y más Europa", concluyó.