El que fuera juez estrella de la Audiencia Nacional y que en la actualidad se encuentra suspendido de sus funciones, Baltasar Garzón, apuesta por hacer "permanente" el movimiento del 15-M, que durante varios días ocupó ilegalmente la Puerta del Sol de Madrid, convocó manifestaciones que acabaron en fuertes disturbios y violó la jornada de reflexión de las pasadas elecciones municipales y autonómicas del 22-M.
Así se expresa en una entrevista concedida al colectivo #solatierra, movimiento de apoyo al magistrado en los tres procesos judiciales que tiene abiertos en el Tribunal Supremo: la investigación por los crímenes del Franquismo, las escuchas del caso Gurtel y la financiación de los cursos que impartió en Nueva York sobre su excedencia; y que está colgada en Youtube.
"El movimiento 15-M ha sido la explosión espontánea de todo lo que en la sociedad está latente de inconformismo, de indignación, porque las instituciones no funcionan como debieran. Y, sobre todo, del cansancio de muchas gentes por la falta de compromiso por parte de quienes tienen la obligación en el servicio público de dar respuestas y de ser coherentes y tener convicciones", dice.
Tras esto, hace público sus pensamientos sobre cómo debería ser el futuro del movimiento: "Es una explosión espontánea y, por lo tanto, hay que asumirla, canalizarla y proyectarla para que se convierta en una fuerza permanente", continúa.
Además, apuesta por una reforma de la Justicia para que ésta se convierta "en un mecanismo de defensa real de los intereses de los ciudadanos", algo que se haría implementando "mecanismos para agilizarla, para aproximarla al ciudadano, para que los jueces rindieran cuentas y fueron responsables también ante los ciudadanos". "Se deben instaurar mecanismos de pureza y de limpieza que evite cualquier proceso o cualquier forma de corrupción, añade.
Por último, el magistrado también critica abiertamente el actual sistema político, del que dice que cambiaría para que "los políticos respondan realmente a aquellos que se comprometen", para que "hubiera unas elecciones directas, en las que cada uno responda ante el ciudadano, y lo haga cara a cara". "Para mí está pasado el modelo de que se ejerza la política desde los estrados únicamente y hay que popularizarla mucho más", concluye.