El último en admitir sus dudas ha sido el vicepresidente de Política Territorial y presidente del PSOE. Manuel Chaves ha reconocido, en declaraciones a la agencia Efe, que está "madurando" su decisión de presentarse o no a las próximas elecciones generales. En su opinión, "nadie es imprescindible, y quien lo crea, comete un error".
Alegó que es una decisión "exclusivamente personal", suya "y de nadie más", y ha explicado que cuando se llega a una edad y se lleva mucho en la primera línea política, decisiones como estas "tienen que madurar", y él aún no la tiene tomada. Chaves ha barajado tres elementos a tener en cuenta: su familia, el partido y su propia persona, y en ese sentido, ha dicho, "estoy dando vueltas al tema".
El también ex presidente de la Junta de Andalucía descartó que haya una desbandada en su partido ante las previsiones para el 20-N pero la sucesión de bajas de los últimos días apunta a todo lo contrario.
El primero en amagar con marcharse fue José Bono: en un almuerzo con periodistas, el presidente del Congreso dijo que su "posición personal" era no presentarse a las elecciones. Parecidas declaraciones hizo este martes Alfonso Guerra. El socialista, que ha tenido escaño desde 1977, apuntó que quizás no estaría en las listas de los próximos comicios.
Por motivos distintos, la ex ministra de Cultura Carmen Calvo ha dicho que no irá en las listas si están encabezadas en Córdoba por Rosa Aguilar, la ministra de Medio Ambiente y ex dirigente de IU. Según dijo, no podría concurrir con ella a las elecciones por "coherencia".
Quien ya ha dado un no rotundo ha sido Elena Salgado. Poco después de trascender que la número dos de Alfredo Pérez Rubalcaba sería Elena Valenciano, la ministra de Economía, que ha estado en todos los Ejecutivos de Zapatero, comunicó a la dirección del PSOE su decisión de no presentarse.