El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, cree que ha llegado el momento de reeditar los pactos de La Moncloa para abordar la crisis económica en el Estado español, así como otras cuestiones como el modelo de Estado. No obstante, el líder cree que no se llegará a un rescate de España, y que, de producirse, sería "insoportable" para la UE.
En una entrevista concedida a Europa Press, Urkullu ha defendido que "sería bueno" que todos los partidos se reunieran ante la actual situación, aunque es consciente de que el PP lo podría usar para atacar al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y el PSOE "retraerse". Tras criticar la "dinámica de tierra quemada" del PP, ha advertido a este partido de que, si llega al poder, su Ejecutivo no va a ser la "panacea" porque la crisis no se va a terminar en cuatro años.
Urkullu confía en que "las cosas se vayan tranquilizando" en los próximos días de este mes de agosto y, por ello, ha considerado que no se va a llegar a tener que rescatar a Estado español.
Urkullu ha señalado que, en la conversación que mantuvo esta semana con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, para abordar la situación económica, le vio "preocupado" por "la interpretación de alarma que podría estar anidando en la sociedad" y le transmitió la necesidad de que las instituciones europeas se pusieran "manos a la obra". Por su parte, Urkullu le propuso celebrar una cumbre de partidos o convocar la diputación permanente del Congreso.
El dirigente cree que, además de una crisis financiera y económica, también hay una crisis política e institucional. En este sentido, ha aludido a diversos problemas, entre ellos, que el gasto público se ve afectado por la "necesaria" reducción del déficit público y la situación de las cuentas de determinadas comunidades autónomas.
"Y, por eso, es por lo que también estamos escuchando voces de intentos de reuniformización del Estado español, de devolución de competencias de determinadas comunidades autónomas a la administración central del Estado de aquellas autonomías de régimen común", ha manifestado.
Por ello, el dirigente plantea reeditar los pactos de La Moncloa que se cerraron durante la transición. A su juicio, en el año 2011 serían necesarios "unos pactos que tuvieran en cuenta la crisis económica y el modelo de Estado también a construir, a reconstruir o a modificar", ha añadido.
Urkullu ha indicado que, bajo esa premisa, plantea que, en este momento "puntual", sería "bueno" que los partidos políticos con representación en las Cortes Generales se reunieran "en el formato que fuera"
El presidente del EBB ha señalado que, sin embargo, es algo que no está "en sus manos" y ha añadido que es consciente de que el PP podría utilizar este planteamiento para "atacar la debilidad del presidente del Gobierno español, del Gobierno español y del PSOE".
Por ello, considera que también cabe la posibilidad de que, por ello, el PSOE "se retraiga" y diga que "no va a dar más bazas al PP'. A su juicio, esas posturas, tanto la del PP como la del PSOE, obedecen "a un cortoplacismo y a un interés partidista", y no se corresponden "con la necesaria imagen de asunción de la crisis y de su gravedad".
El máximo representante del PNV cree que la situación de crisis va a afectar a "más de un Gobierno" futuro y no sólo al actual. "Va a afectar al Gobierno español futuro, sea del color que sea, y no sabemos ni siquiera si afectará a otro tercer Gobierno español porque estamos en un momento de difícil percepción de lo que pueda ser la salida de esta situación", ha añadido.
En este sentido, ha indicado que al actual Gobierno hay que "imputarle sus responsabilidades" en la "negación" de la crisis en sus primeros momentos y en "no querer ver" que se necesitaban reformas, pero ha añadido que también habrá que "echarle en cara al PP" su "dinámica de tierra quemada desde el primer momento".
Según ha señalado, el PP está pensando que, tras las elecciones generales, "cambiando de color" el Gobierno, va a venir "con la varita mágica" y va a ser la "panacea", y advertido de que esta situación no va a "terminar" en los próximos cuatro años.
Por otra parte, ha negado que, con el adelanto electoral, el PNV haya perdido una baza de cara a la próxima negociación de los Presupuestos generales del Estado y ha señalado que lo que plantea su partido es que, antes de abrir una "carpeta" en el futuro, hay que "cerrar las carpetas del pasado" y éstas están "abiertas".
En este sentido, ha recordado que continúan hablando con el Gobierno socialista sobre el calendario de las transferencias pendientes, derivadas del acuerdo cerrado para los presupuestos de 2011.
Adelanto electoral
En relación a las razones del adelanto de las elecciones generales, ha indicado que "no hay que olvidar" que Zapatero también es secretario general del PSOE y que "tiene que atender también las necesidades" del propio Partido Socialista y la situación de su candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba.
A su juicio, en la decisión de Zapatero ha podido pesar las "circunstancias de debilidad" del propio Ejecutivo para presentar un proyecto de presupuestos ajustado al compromiso de reducción del déficit.
"Supongo que habrá pesado también mucho la situación interna que vive el PSOE. Creo, sinceramente, desde la interpretación personal, que le habrán pesado también algunas críticas que, desde el seno del PSOE y desde los entornos del PSOE, se le hayan hecho, más allá de la cantinela del PP de la necesidad de adelanto electoral", ha manifestado.
Por último, ha señalado que, si Mariano Rajoy gana las elecciones, el PNV estará "dispuesto a hablar" si el PP necesita el concurso de otras formaciones para una mayoría "estable" en el Congreso de los Diputados y el Senado, y ya se vería, a partir de las conversaciones, "si hay acuerdo o no". "El PNV está dispuesto siempre a hablar de ello, sea con el PSOE o el PP", ha añadido.