El diputado de Bildu Martín Garitano, que el lunes respaldó a los presos etarras en un acto religioso, considera que su conducta no sólo no es reprobable ni ilegal. El diputado asegura que, al contrario, aunque "habrá un día en que todos tengamos que reflexionar" sobre "el daño que cada cual ha podido padecer y cometer", aún "no estamos en ese tiempo".
Asimismo, ha considerado que lo que sí "roza la ilegalidad" es que desde el Gobierno se "diga que se está vigilando especialmente" a los cargos de Bildu.
En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, ha insistido en que "no hay delito" en "acercarse y saludar" a los miembros de la asociación de familiares de ETA Etxerat, como hizo este pasado lunes en Azpeitia, ya que es una organización "legal".
Del mismo modo, ha considerado que "tampoco es delito" que recientemente recibiera para interesarse sobre "el desarrollo de la vista oral" a un grupo de jóvenes que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional por su presunta pertenencia a Segi y que, según ha destacado, no han sido condenados y, "en su día, denunciaron torturas".
Tras la polémica generada por su actuación, ha indicado que, en sus declaraciones en Azpeitia, reclamó que se derogara la denominada 'Doctrina Parot' porque supone "la cadena perpetua encubierta" y ha recordado que "el Tribunal Constitucional español también está debatiendo en esos términos el asunto y es más que probable que a la vuelta de verano se decante por derogarla". "No estamos hablando de nada diferente a lo que hablan los demás", ha afirmado.
Preguntado por la conveniencia de que hubiese recordado al empresario Inaxio Uria, asesinado por ETA en esa localidad guipuzcoana, ha señalado que "ese día no había ningún acto de recuerdo a Inaxio Uria" y ha añadido que, "en cualquier caso, nuestra posición hacia las víctimas y el reconocimiento del sufrimiento en este país es clara".
"Habrá un día en que todos tengamos que reflexionar sobre lo que ha pasado, sobre el daño que cada cual ha podido padecer y cometer, pero no estamos en ese tiempo. Todavía estamos saliendo de este conflicto", ha afirmado.
Asimismo, el diputado general de Guipúzcoa ha opinado que "estamos asistiendo a fuegos de artificio, mucha propaganda política preelectoral, mucha demagogia" en las exigencias de otros partidos a Bildu, pero ha advertido de que "no hay materia". Por este motivo, ha afirmado que no siente "ninguna espada de Damocles".
En esta línea, ha censurado que es "profundamente antidemocrático" que "un consejero o ministro de Interior diga que está vigilándonos especialmente" a los representantes de Bildu porque son "cargos públicos" que representan a la ciudadanía y desarrollan su actividad política "sin que nadie nos tenga que colocar un microscopio encima de cada paso". "Eso roza la ilegalidad, incluso", ha asegurado.
Garitano, que ha augurado que el "buen" resultado de Bildu en las últimas elecciones "va a ser mejorado aún", se ha referido también al encuentro que mantuvieron el mes pasado los diputados generales con el lehendakari, Patxi López, tras el que se ha "exagerado" la "supuesta sintonía" en materia fiscal.
De este modo, ha precisado que, por su parte, hubo "sintonía en la agenda de temas a tratar" con el presidente vasco, pero "no en el diagnóstico y las soluciones" que se proponen. En cualquier caso, ha recordado que, aunque es "potestad" del lehendakari convocar a los diputados generales para trasladarles su propuesta fiscal, "la fiscalidad está en las haciendas forales".
En relación a la "polémica" suscitada sobre "si hablamos sobre ETA o no" en ese encuentro, ha señalado que, "al término de la reunión, el lehendakari me dijo si Bildu iba a hacer más gestos en relación al proceso político y le respondí que no íbamos a entrar en la dinámica de las palabras impuestas. Y ahí quedó todo".