La organización terrorista ETA vuelve a ocupar en los últimos días parte de la actualidad política. La razón de ello, las diversas informaciones que apuntan a que un posible comunicado de los terroristas anunciando su disolución sería determinante para la decisión o no de adelantar las próximas elecciones generales.
En los últimos días han sido varios los medios de comunicación que han hablado de ello. En primer lugar, durante este fin de semana, lo hicieron el diario Deia y el resto de rotativos del grupo Noticias, afín al PNV. Este lunes, llegaba el turno de diarios como El Mundo y La Razón.
El presidente del Gobierno estaría esperando a que los etarras anunciaran durante este verano el cese definitivo del terrorismo y su disolución. De ser así, optaría por convocar las elecciones generales para el próximo mes de marzo, para poder sacar un mayor rédito electoral a la decisión de los terroristas. De hecho, su sucesor y candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, podría presentarse ante los ciudadanos como el ministro del Interior que acabó con ETA. Y el propio Zapatero podría presentar ese fin de ETA como el gran logro de su mandato.
En esta línea, se encontraría también el PNV, quien ha apoyado y respaldado la política de negociaciones con los terroristas que Zapatero ha llevado a cabo desde su llegada a La Moncloa en 2004. El partido, de quien depende desde hace meses la estabilidad del Ejecutivo, también podría sacar sus propios réditos electorales, consiguiendo así resarcirse de sus malos resultados de las municipales y forales de mayo y de la pérdida del Gobierno vasco en 2009.
Los terroristas deberían hacer público este comunicado de disolución a lo largo de este verano, teniendo como fecha límite la tercera semana de agosto, en la que desde La Moncloa y el PSOE deberían tener ya tomada una decisión definitiva sobre si hay o no un adelanto electoral.
El único que por ahora se ha atrevido a poner fecha a ese posible comunicado de ETA es el presidente de la Ejecutiva del PNV, Iñigo Urkullu, quien quiso situarlo en un día con simbolismo propio. "ETA tiene una oportunidad extraordinaria para emitir su comunicado de cierre definitivo el próximo 31 de julio. La fecha que la propia ETA toma como referencia para su nacimiento hace ya 52 años", dijo la pasada semana.
Este mismo lunes, el propio Zapatero ha tenido que valorar esta posibilidad durante la rueda de prensa posterior a su reunión en Londres con el primer ministro británico, David Cameron. Según ha dicho, es "pura ciencia ficción". "Tanto en lo que afecta a las elecciones y al futuro de la lucha antiterrorista tengo las ideas muy claras y la convicción de cómo llevarlas adelante", añadió.
De no ser así, de no anunciar ETA el punto y final a su actividad terrorista durante este verano, el Gobierno adelantaría la cita electoral que, según todos los pronósticos políticos y periodísticos, se celebrarían o bien a finales de octubre, o bien a finales de noviembre. Para la cita más próxima, Zapatero debería convocar los comicios la última semana de agosto. Tanto el Gobierno como su socio preferencial, el PNV, consideran que no quedaría ya tiempo para sacar rédito electoral suficiente a la decisión de la banda criminal.