Al ministro le han traicionado las palabras o el subconsciente. En una entrevista en Radio Euskadi recogida por Europa Press, ha hablado sobre la lucha contra ETA y el caso Faisán, aprovechando la ocasión para criticar la actuación partidista de los populares al respecto.
Dice Jáuregui que en el chivatazo a los terroristas, Jáuregui ha dicho que " el PP no actúa con la lealtad que se merece esta unidad" en la lucha contra ETA, que considera vital para vencer a los asesinos. También ha recordado que la política antiterrorista "adquirió su mayor grado de unidad cuando Zapatero en el año 2000 le propuso a Aznar hacer un pacto Antiterrorista".
"De aquel gran pacto, ha surgido la esencia de la política antiterrorista de los últimos años, y yo creo que hoy estamos donde estamos, tocando el final de la violencia, en gran parte, por eso", ha añadido.
En esta línea, ha apuntado que, "ciertamente, la utilización partidista que el PP hace de ese tipo de casos, no corresponden a esa política de lealtad ni de unidad".
Fue en este punto cuando el ministro afirmó que "la lucha antiterrorista no sufrió ningún menoscabo por ese hecho", refiriéndose al Faisán. Aunque quiso aclarar también que no sabe lo que ocurrió en el caso Faisán, sí sabe "que aquello respondía, probablemente, a un contexto de búsqueda de la paz y a que las actuaciones policiales "que tuvieron lugar con posterioridad a ese hecho, permitieron la detención de todas las personas implicadas, que están en la cárcel o sometidas a juicio".
"La violencia ha tocado a su fin"
El ministro de Presidencia ha considerado también en esa entrevista que "la violencia ha tocado a su fin" y aseguró que, si se combina "inteligencia, unidad y firmeza", el este camino será "irreversible". Eso sí, a continuación puntualiza que no cree que ETA diga que "ha terminado y se disuelve" de "un día para otro", sino que habrá "un desfleque y una sucesiva desaparición", que irá acompañada de "toda una transformación cultural y política interna en el País Vasco".
Jáuregui ha afirmado que desconoce si puede haber "un fin definitivo de la violencia rubricado" por la banda armada. "Se especula mucho con que algo puede ocurrir. De haber algo, simplemente lo que habrá será una ratificación en la renuncia en la violencia que llevamos desde el mes de septiembre del año pasado", ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que no cree ETA diga que "ha terminado y se disuelve". "Desgraciadamente, eso no se va a producir. Yo nunca he pensado que va a haber un 'The end' de película, por el que ellos mismos cierren la puerta y apaguen la luz. Yo creo que eso no ha a ocurrir", ha insistido.
No obstante, ha mostrado su convicción de que se ha iniciado "un camino sin retorno" y que "lleva muchos años" ya porque, "si uno mira en perspectiva, descubre entre el proceso de paz de 2004-2006-2007" hasta la actualidad, "esta década no tiene nada que ver" con las que se han vivido de "años horribles" en el País Vasco.
"En la década de este nuevo siglo, esto ha cambiado, y cabe decir que, desde hace dos años no hay actos terroristas, no hay kale borroka, no ha impuesto terrorista, hay una confirmación de que ETA ha decidido parar y hay una emergencia de un partido político que, seguramente, quiere representar esos objetivos desde la política sin violencia", ha apuntado.
A su juicio, "eso es lo más importante de lo que está ocurriendo". "Y yo creo que, afortunadamente, cabe decir que ésta es la manera en la que el terrorismo está acabando. Yo creo que la violencia tocó a su fin y creo que éste es un camino irreversible. Cada vez más y de forma más evidente, éste parece un camino sin retorno", ha añadido.
Preguntado sobre el fin de ETA no sería "un final feliz para el Partido Socialista", ha apuntado que "no hay activos partidarios en una lucha que han llevado todos los demócratas juntos". "Yo creo que es la democracia la que ha ganado esta batalla, afortunadamente. Ahora tenemos que estar unidos, como hemos estado en muchas otras etapas, especialmente en los últimos diez años, en general", ha indicado.
Ramón Jáuregui cree que hay que acabar "juntos" lo que "juntos se ha hecho" y ha considerado que "hace falta mucha inteligencia para saber combinar las actuaciones políticas en la perspectiva de que el final sea, efectivamente, irreversible, es decir, que no haya tentaciones de volver, de nuevo, a la violencia".
"Eso requiere mucha inteligencia, unidad y mucha firmeza, porque no podemos dejar que nos engañen de nuevo porque nos han engañado muchas veces. Yo tengo la impresión de que, en este sentido, si combinamos adecuadamente inteligencia, unidad y firmeza, el camino será sin retorno hacia el final de la violencia, aunque no creo que se vaya a producir de un día para otro", ha remarcado.
En este sentido, cree que se tratará de "un telón de fondo de desfleque, de sucesiva desaparición, que acompañará toda una transformación cultural y política interna en el País Vasco", que "haga irreversible la apuesta por la política y el abandono definitivo de la violencia".