La toma de declaración de la juez Coro Cillán a los tedax que participaron en la recogida de muestras de los atentados sigue revelando que el ex jefe de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos, Juan Jesús Sánchez Manzano, incumplió el protocolo.
El responsable de la Brigada de Desactivación de Explosivos de Madrid, José María Cáceres Vadillo, presente en la recogida de muestras en Atocha y Téllez, declaró este viernes ante la titular del Juzgado número 43 de Madrid que el protocolo "falló en muchos puntos".
Uno de los puntos clave de su declaración, por cuanto a la novedad que supone, es que, tras seguir "a rajatabla" el protocolo de actuación, solicitó que le dieran el "resultado de los análisis, ya que se necesita saber el tipo de explosivos que se había utilizado". Sin embargo, reveló, "se hizo una reclamación de la información sobre lo explosionado" y "a la fecha de hoy no se lo han dado".
Cáceres Vadillo manifestó que cree que "los análisis que se realizaron fueron de los trenes", aunque reconoce que "no sabe si se analizó todo". Tampoco conoce quién es el competente, o quien lo fue en su momento, "para solicitar la destrucción de las muestras del 11-M o vestigios de explosivos".
Trabas en la recogida de muestras
Sobre el protocolo, el agente explicó que trató de hacer "una relación de las evidencias" del atentado en Atocha, "sacando pegatinas, bolsas pequeñas y folios" y apuntando en ellos los vestigios encontrados, siguiendo en todo momento el protocolo para que quedara constancia de los restos hallados y de quién los había encontrado.
Sin embargo, "cuando llegó el señor Manzano se mezcló todo y en algunas cosas de las que se llevaron no se habían puesto pegatinas". La orden de Manzano, declaró, era que "todo se mandara a la Unidad Central" de los Tedax. Después, le explicaron que "todas las evidencias se habían colocado en una zona limpia y se habían llevado" a la Unidad Central.
El testigo insistió en que la orden de Manzano fue que las muestras fueran "llevadas rápidamente a María Ángeles", la perito que también está imputada en la causa, "para que empezasen a trabajar". Cuando el tedax le indicó que "no estaban algunas etiquetas", Manzano reiteró que "rápidamente se lo llevaran". También explicó que en Téllez vio que sus compañeros estaban parados, preguntó por qué "no estaban trabajando con los muertos" y uno de los tedax, Carlos Miro, "se molestó mucho". Contó que no era "normal" que no se le diera información siendo él el jefe del operativo.
En otro punto de la declaración, el testigo relató que, pese a la necesidad de ser rápidos, "no se tarda apenas nada en etiquetar". A él, sin embargo, "se lo quitaron prácticamente de las manos". El tedax explicó que tuvo que obedecer las órdenes por estar bajo la cadena de mando, pero que cuando vio "que se mezclaban las cosas, se marchó".
El tedax de confianza de Manzano estaba en Atocha
Además, el agente afirmó que Rogelio Campos – uno de los hombres de confianza de Manzano y en estos momentos directivo de Repsol – no sólo estuvo en Atocha sino que fue él el que se hizo "cargo" de este foco y, por tanto de las "evidencias recogidas". Éste negó ante la juez haber estado allí y haber sido el encargado de trasladar esos restos a la Unidad de Manzano. Ahora,está imputado por el delito de falso testimonio y encubrimiento.
A Sánchez Manzano y a la perito jefa del laboratorio de los artificieros se les acusa por los delitos de falso testimonio, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento por ocultación de pruebas.