La pasada semana en el juicio por la reconstrucción de Batasuna con la plataforma Baterague, la abogada de ETA Arantxa Zulueta, que ejercía de defensa de uno de los acusados, pidió a los jueces de la Audiencia Nacional que no entorpecieran la "nueva fase" con sus resoluciones. Este jueves, el titular de juzgado de Instrucción Número 3, Fernando Grande Marlaska, la envía de nuevo a prisión por los delitos de integración en organización terrorista y por tenencia de armas y explosivos.
La letrada fue detenida este miércoles en Hernani después de que se le hubiese incautado un dispositivo de memoria USB el año pasada en el que guardaba detrás de un cuadro de su despacho los mapas de los tres zulos de ETA que fueron hallados con material explosivo ayer en Francia.
A raíz de estos hallazgos que "implementan el patrimonio incriminatorio" de la imputada, Marlaska ordenó arrestar a Arantxa Zulueta y este jueves ha decretado su ingreso en prisión provisional sin fianza, a instancias del Ministerio Fiscal.
En el auto, el magistrado describe las funciones que tenía Zulueta en el seno de la banda terrorista: "coordinar" el colectivo de abogados de ETA e informar sobre la situación de los presos. Por un lado, "elaborar informaciones sobre la Audiencia nacional para llevar a cabo una supuesta acción terrorista mediante el empleo de un artefacto explosivo".
Por otra parte, "crear una estructura denominada Amarauna – "Tela de araña" en castellano- la cual se extendería a todos los pueblos del País Vasco, tratándose de una red de información a todos los niveles, incluyendo la captación de nuevos militante, informaciones sobre objetivos, obtención de datos sobre empresarios, y valoraciones sobre al situación política de la izquierda abertzale en cada una de las localidades".
De estas afirmaciones, Fernando Grande Marlaska sostiene que se desprende que "razonablemente" solo puede planear un atentado contra la Audiencia alguien que conozca muy bien el edificio y que ETA entiende que Arantxa Zulueta es la persona indicada para dirigir esa "red de inteligencia" dentro de la banda terrorista.
Asimismo, el magistrado considera que la investigación, que se ha desarrollado a partir de los 120.000 archivos que fueron incautados en la operación contra el aparato H-Alboka que fue desarrollada en abril de 2010 donde por primera vez se detuvo a los letrados de la organización terrorista, ha determinado que "la implicación de Zulueta dentro de la organización terrorista ETA, incluido el aparato político y militar, es de máxima entidad" hasta el punto de que su implicación en el "antiguo frente de 'makos' (cárceles)" resulta "casi accesorio".
Arantxa Zulueta fue detenida y enviada a prisión en el marco de esa operación y posteriormente, el pasado mes de diciembre, puesta en libertad tras haber pagado una fianza de 60.00 euros. Ahora, el juez ordena de nuevo su ingreso en la cárcel.