El fiscal pide prisión para Zulueta porque sólo los etarras tienen planos de zulos
La abogada está acusada de formar parte de la red de enlaces entre ETA y los presos de la banda terrorista.
El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota ha solicitado el ingreso en prisión de la abogada de ETA Arantza Zulueta, al considerar que sólo los miembros de la organización terrorista tienen planos de los zulos en los que los grupos etarras esconden el material destinado a cometer atentados, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Zulueta ha sido interrogada durante aproximadamente media hora por orden del juez Fernando Grande-Marlaska, que ordenó este miércoles su arresto por esconder detrás de un cuadro de su despacho un pendrive en el que se encontraban los planos de los tres zulos de la banda terrorista que fueron hallados el pasado martes en Francia.
El representante del Ministerio Público ha solicitado el ingreso en prisión de la letrada durante una vistilla del artículo 505 de la Ley de Enjuciamiento Criminal tras imputarle un delito de integración en organización terrorista. Su defensa, ejercida por el abogado Kepa Mancisidor, ha solicitado su puesta en libertad.
González Mota ha argumentado que sólo los integrantes de la organización terrorista disponen de material sensible de la organización y conocen su funcionamiento, tal y como indicó el líder del grupo Vizcaya, Arkaitz Goikoetxea, cuando fue juzgado por la Audiencia Nacional, que le condenó a 22 años de cárcel.
Enlace con los presos
Zulueta, que está en libertad bajo fianza de 60.000 euros desde diciembre de 2010, está imputada por integrarse, junto con otras nueve personas, en la estructura H-Alboka, que actuaba de enlace entre ETA y los presos de la banda y recababa información sobre posibles objetivos. En Francia también fue arrestado David Pla, al que Marlaska consideró máximo responsable de este grupo.
Aunque la letrada fue detenida en abril de 2010, la abundante documentación encontrada en el interior del pendrive que se encontró en su despacho hizo que los planos de los zulos no fuesen analizados hasta hace unos días, según explicaron las mismas fuentes.
En los zulos, situados cerca de la localidad francesa de Bayona y de la frontera española, se hallaron dos fusiles de asalto G-3 y munición para los mismos, 20.000 dólares, 120 metros de cordón detonante, un temporizador con el anagrama de ETA y clorato y azufre.
Numerosos escondites
En la operación contra los abogados de la banda se encontró numerosa documentación que estaba oculta en lugares como un secador del cuarto de baño, barras de las cortinas, patas de la silla o detrás de cuatros.
Entre otra documentación elaboraban detalladas listas sobre los presos y su grado de implicación y obediencia a la disciplina de la banda que posteriormente trasladaban a la dirección de la banda en Francia.
Hasta el pasado jueves esta abogada estuvo en la Audiencia Nacional representando a Amaia Esnal, una de las acusadas en el juicio por la reconstrucción de la ilegal Batasuna a través del proyecto Bateragune.
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