Algún imbécil vendrá que aproveche para tachar de plañidera a Iturgáiz.
Ojalá algún día la victoria de Miguel Ángel Blanco sea definitiva. A pesar de que siga habiendo pro-terroristas, independentistas y nacionalistas, que la ETA no cobre de nuestros impuestos. Que no ocupe escaños o concejalías. Que no sienta que se legitima su historia asesina y sus argumentos relativistas o simplemente delirantes.
Y, por supuesto, que no se atreva ningún papanatas a prestarles la voz que se les había quitado, la atención que legítimamente se les negaba y todo lo que faltaba por concluir después de la ley de partidos.
Por cierto, esa misma ley que debería llevar a ilegalizar a Bildu, EA, PNV y, por supuesto, al PSOE por colaboración con banda terrorista.