"Bateragune constituía en su momento un órgano de dirección o coordinación que ni se desvincula de ETA ni pretende que la banda cese en la estrategia político militar". Esta afirmación procede del fiscal de la Audiencia Nacional, Vicente González Mota, que ha mantenido la solicitud de diez años de cárcel para el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi y el exsecretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga como dirigentes terroristas.
En su relato, el Ministerio Público ha defendido el papel "relevante" desempeñado por Otegi en el complejo Bateragune. Esta posición de "liderazgo" ha llevado a González Mota a cambiar la condición de integrante que pesaba contra el exportavoz de Batasuna por la de "dirigente".
Sobre Arnaldo Otegi, Mota se ha referido al proetarra con el apodo de Ronaldinho –sobrenombre en el que aparecía en los documentos incautados a la comisión de Bateragune- para subrayar que "era bueno haciendo estrategias". "Nosotros afirmamos que esa habilidad no le ha permitido nunca pasar la raya de lo ilegal a lo legal: seguimos haciendo quiebros, estructuras, pero al término del partido seguimos estando en el lado de la ilegalidad, el lado del soporte a ETA", recalcó el fiscal.
Bateragune igual a ETA
Durante su intervención que se ha prolongado durante más de tres horas, el fiscal ha recalcado una y otra vez que ETA estaba en la sombra de Bateragune. "No compartimos la idea de que esa estrategia diseñada no se desarrolló en los términos que había apuntado la organización terrorista, porque existe una finalidad compartida, que es incorporarse al entramado institucional, y una finalidad de que esa incorporación se haga con ETA dentro del diseño, no sin ETA".
Por otro lado, el Ministerio Fiscal ha rebajado la petición de cárcel de diez a nueve años para Miren Zabaleta, hija de Paxti Zabaleta, coordinador de Aralar y ocho años de prisión para los proetarras Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez por integración en organización terrorista.
González Mota ha manifestado que "no hay un solo indicio" que pruebe que los acusados –Otegi, Usabiaga, Zabaleta, Jacinto y Rodríguez- hayan actuado "al margen de ETA" o que "condenen a la organización terrorista y sus acciones". Además, el fiscal ha señalado que existen "pruebas irrefutables" de que todos ellos formaban parte de la comisión de dirección de Bateragune.
Mientras tanto, la Fiscalía ha retirado su acusación contra los otros tres procesados en la causa Txelui Moreno, Amaya Esnal y José Manuel Serra al considerar que no se ha podido demostrar que formaran parte de Bateragune.
VcT pide 14 años de cárcel
La acusación popular ejercida por la asociación Voces contra el Terrorismo ha pedido al tribunal presidido por la magistrada Ángela Murillo que condene a 14 años de cárcel a los ocho acusados porque "Bateragune es ETA". Su abogado, Juan Carlos Rodríguez Segura, ha declarado durante la vista que "no sólo es miembro de una banda terrorista el que dispara a la nuca y pone bombas, también el que está ayudando y prestando apoyo para que pueda subsistir la organización terrorista, en relación con la creación del nuevo complejo proetarra.
Asimismo, el letrado de las víctimas ha ofrecido la alternativa de rebajar de catorce a ocho años de prisión la petición de pena para los acusados Txelui Moreno, José Manuel Serra y Amaia Esnal -contra quienes el fiscal ha retirado su acusación- al entender que las pruebas contra ellos para acusarles de dirigentes "quizás no son muy consistentes".
Por otro lado, la abogada de ETA, Arantxa Zulueta –procesada por ser enlace de la banda criminal y sus presos- ha actuado este miércoles como defensora de la plataforma Bateragune y ha pedido al tribunal de la Audiencia Nacional que no "entorpezca" con una sentencia la "solución" del "conflicto" en el País Vasco.
El juicio continuará este jueves con el turno de última palabra de Arnaldo Otegi y el resto de procesados.