En una entrevista en el programa Julia en la onda de Onda Cero, recogida por Efe, Odón Elorza se ha referido a los pronunciamientos de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y ha dicho que "todo hay que entenderlo en su marco y no sacarlo de madre".
"No hay que excederse, y menos una persona que ha sido ministro y sabe cuáles son sus responsabilidades como político, y otra que es ministra y que fue quien alentó la candidatura de Córdoba 2016. No politicemos más esta historia", ha señalado.
Piensa que es Belloch el que ha introducido la "valoración política" en la decisión de un jurado que ha hecho "una valoración artística". "Va a hacer de esto una bronca increíble", ha añadido.
El exalcalde socialista ha opinado que no puede producirse la repetición de la segunda fase de la elección de la ciudad candidata porque "no hay motivo para ello". "Estoy muy tranquilo y muy feliz, pero no se puede enmierdar una decisión cultural muy sólida y no se puede poner en cuestión la decisión de ese jurado libre e independiente con un currículum profesional impresionante, así que tranquilidad", ha destacado.
Se ha preguntado si quienes cuestionan ahora el logro de San Sebastián han dedicado "al menos quince minutos" a leer el proyecto que ha presentado la capital guipuzcoana y que es el resultado de un trabajo de tres años, y ha defendido el "valor" y la "independencia" de un jurado por "sustraerse a las presiones".
Ha insistido en que el proyecto donostiarra busca "avanzar en la convivencia" y "no tiene nada que ver con Bildu". Elorza ha asegurado que no le cabe "ninguna duda" de que si le hubiesen dado a elegir entre un sobre que le garantizaba su continuidad como alcalde y otro con la designación de su ciudad como Capital Europea de la Cultura, habría optado por el segundo.
Él también habla de paz
Ha dicho que no se esperaba el resultado de ayer porque era "consciente" de que existían "condicionamientos políticos" y que, una vez desvelada la decisión del jurado, dio "rienda suelta a la emotividad" porque es partidario de no contener la emoción para así "contagiársela a los ciudadanos".
"Estoy muy feliz. No me arrepiento de nada. No me ha importando perder la Alcaldía si hemos ganado la Capitalidad. La ciudad necesitaba dos cosas: ilusión colectiva y elementos de confianza para conseguir una paz digna", ha afirmado.