Desde el pasado lunes, la hija de Patxi Zabaleta (el fundador de Aralar), Miren Zabaleta figura sentada en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional acusada de reconstruir el brazo político de ETA, Batasuna, bajo la plataforma Bateragune.
El fiscal la acusa de un delito de integración en organización terrorista y pide para ella diez años de cárcel. Desde su detención, en octubre de 2009, se encuentra en prisión preventiva por esta causa.
Un mes antes de su arresto el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu le imputó un delito de colaboración con organización terrorista por su presunta relación con el portal de internet Gaztesarea, vinculado a la formación ilegalizada Segi.
Ayer, durante el juicio que se celebra esta semana en la Audiencia Nacional por el caso Bateragune, Miren Zabatela protagonizó el mayor rifirrafe de la jornada con la magistrada Ángela Murillo al definir qué es "violencia política".
Sin embargo, no fueron éstas las palabras que más sorprendieron a los asistentes, sino el hecho de que la hija del primer dirigente de Herri Batasuna que fue crítico con los atentados de ETA dijera que "en mi caso, fue la figura de Arnaldo la que hizo la luz sobre cuál era realmente el debate que se debía dar en el seno de la "izquierda abertzale" y el que planteó la necesidad de abrir el melón" refiriéndose a Arnaldo Otegi, ex portavoz de Batasuna. Lo ciertos es que desde que arrancó el juicio el pasado lunes, los gestos de complicidad entre Otegi y Miren Zabaleta han sido constantes.
Cuando ésta dijo que el ex-portavoz de Batasuna había sido su luz, su padre no estaba en el juicio ya que cuando entró en la sala de vistas, la declaración de su hija había terminado.
Su progenitor, Patxi Zabaleta, fue uno de los fundadores de Herri Batasuna. Sin embargo, en julio de 2001 dimitió como concejal de EH (Euskal Herritarok, sucesora de HB) en el Ayuntamiento de Pamplona, después de que el 30 de junio Aralar decidiera no integrarse en Batasuna y erigirse en grupo político organizado que rechazase la violencia.
Desde entonces, el político milita en las filas de esta formación y ha señalado en múltiples ocasiones que defiende la necesidad de "actuar exclusivamente en torno a la acción política", rompiendo definitivamente con la violencia, tanto la de ETA como el terrorismo callejero. Sin embargo, todo apunta a que sus palabras no han "iluminado" a uno de sus seres más queridos, su hija.