Tanto Soraya Sáenz de Santamaría como Esteban González Pons diagnosticaron un adelanto electoral, tras las vacaciones de verano, una vez escuchado al presidente: "Ha sido una despedida, un fin de ciclo" y Zapatero "rehuyó el debate" de las urnas, coincidieron.
"Ha pedido públicamente que le entierren, y así ha sido. Todos le han despedido", arguyó el vicesecretario de comunicación, para quien Zapatero se tuvo que topar con la "España real" retratada por Rajoy al salir de "su nave espacial".
Así las cosas, fuentes de la dirección nacional confirmaron a este diario que para otoño ya tendrán previsto el Programa Electoral de la formación. En verano, explicaron, será cuando Ana Mato, directora de campaña, organice el grueso el paquete de medidas.
El clamor porque se convoquen las generales fue generalizado, incluso antes de que Mariano Rajoy lo pidiera formalmente cuando subió a la tribuna. "Me esperaba más, tiene que convocar elecciones ya", resumió Esperanza Aguirre, que acudió a las Cortes a escuchar al presidente y salió "francamente" defraudada.
Desde las filas del PP sólo se escucharon quejas hacia Zapatero: "No sabemos hacia dónde va", resumió la portavoz del grupo. "Fue un discurso aburrido, sin nada nuevo", remató Juan Manuel Moreno, del núcleo duro.
Pero es que, a las críticas, una vez escuchado el rifirrafe entre Zapatero y Rajoy, se llegó a la conclusión de que había rehuido el debate sobre el anticipo: "Nada ha dicho", se insistió, recalcando que reformas como la de la negociación colectiva ya son ley y, por lo cual, no necesitan de más trámites en el Congreso.
Por ello, y aunque no se da por seguro -"Con Zapatero nunca se sabe"-, en el PP ya hablan de otoño como periodo para convocar a los ciudadanos a las urnas, coincidiendo con los datos del paro de verano, que se esperan positivos gracias al sector turístico. Lo importante, según González Pons, es que sea cuanto antes ya que "España está jodida".