Un nuevo paso hacia su aprobación. Superado el pasado mes de mayo su primer trámite en el Congreso de los Diputados, la Ley de Derechos y Deberes de los militares obtuvo este miércoles también la luz verde del Senado, donde recibió el apoyo de todos los grupos parlamentarios de la Cámara. Tras esto, se remite de nuevo el proyecto de ley orgánica a la Cámara Baja donde tendrá que ser aprobado definitivamente, aunque ya tras el periodo de vacaciones estivales.
Tres son los aspectos más importantes que incluye el articulado de esta ley: la regulación de las asociaciones profesionales, la creación del Consejo de Personal y la creación del Observatorio de la Vida Militar. Respecto al primer punto, estas asociaciones defenderán los intereses profesionales, económicos y sociales de los militares, pero bajo ningún concepto podrán como sindicatos intentando realizar negociaciones colectivas o ejerciendo el derecho a huelga.
El Consejo de Personal será el órgano en el que se formalizan las relaciones entre Defensa y estas asociaciones, a través del cual podrán participar en los procesos de elaboración de leyes o proyectos normativos mediante la elaboración de informes. Por su parte, el Observatorio de la Vida Militar analizará aquellas cuestiones que afecten a los derechos fundamentales y libertades de los militares, entre ellas, las condiciones de vida en los cuarteles.
El paso de la ley por el Senado ha supuesto la aprobación de algunas enmiendas parciales al texto y un nuevo debate sobre las necesidades de llevar a cabo una amplia modificación de la Ley de la Carrera Militar, que desde su aprobación en 2008 ha provocado un aluvión de recursos en el ministerio de Defensa, varios manifestaciones de militares y algunas iniciativas judiciales ante la Audiencia Nacional.
De hecho, en la votación en el Pleno del Senado, todos los grupos políticos han apoyado una enmienda transaccional a las modificaciones incluidas por el PP en la comisión de Defensa de la Cámara Alta respecto a esta ley, exigiendo su modificación, por una disposición final que obliga al Gobierno a iniciar un proceso de modificación de la Ley de Carrera Militar seis meses después de la aprobación de la Ley de Derechos y Deberes.
"En el plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor de esta ley, el Gobierno remitirá al Congreso de los Diputados un proyecto de ley para la reforma del régimen transitorio de la Ley de la Carrera Militar, tras la experiencia adquirida en su aplicación. A estos efectos, la Comisión de Defensa del Congreso emitirá un dictamen con carácter previo que aborde los diferentes elementos del periodo transitorio de la ley, en particular los referidos a la promoción y cambio de escala, régimen de ascensos, antigüedad, pase a la situación de reserva y reconocimientos académicos de la formación adquirida, así como al retiro del personal discapacitado, considerando, en su caso, los correspondientes efectos económicos", recoge la disposición aprobada.
La ministra de Defensa, Carmen Chacón, tomó la palabra al final del debate en la Cámara para volver a reivindicar el mayor consenso posible para la aprobación de la ley, tal y como ha venido haciendo en otras ocasiones tanto en el Pleno como en la Comisión de Defensa del Congreso.
Asimismo, insistió en que las Fuerzas Armadas es "la institución que mejor ha recorrido estos 30 años, para convertirse en la institución más reconocida y más apoyada por los ciudadanos del país".