Cientos de los manifestantes que recorrían este domingo las calles de Valencia no dudaron en desviarse del recorrido oficial del 19-J para acudir a las puertas del domicilio de la popular Rita Barberá y allí increparla.
Durante horas, los "indignados" cercaron el domicilio de la alcaldesa y con megáfonos profirieron insultos contra ella. Ante tal situación, Barberá decidió llamar a la delegada del Gobierno en Valencia para que resolviera estos altercados. Sin embargo, no obtuvo respuesta por lo que se vio obligada a llamar personalmente al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
La regidora valenciana aseguró posteriormente que el titular de Interior atendió la llamada "con toda la cortesía" y que analizaría todo lo ocurrido. En este sentido, Barberá afirmó que lo que ocurrió este domingo que "es una sinvergonzada intolerable, estos de pacíficos no tienen nada". Por ello, definió a los asaltantes de su vivienda como miembros de la "extrema izquierda".
Esta es la segunda ocasión en la que los indignados acuden directamente a los domicilios de los políticos, curiosamente ambos del PP. El primero fue Alberto Ruiz Gallardón, que fue acosado por decenas de ellos mientras paseaba al perro por la noche.