El etarra Iñaki Domínguez Atxalandabaso se encontraba en busca y captura acusado de impartir cursillos a miembros de las FARC en Venezuela, según los datos recogidos por Europa Press. Fue en noviembre de 2008 cuando la Fiscalía solicitó su búsqueda por aleccionar a miembros del grupo terrorista colombiano.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco abrió una investigación el 1 de diciembre de 2008 para determinar las conexiones entre las FARC y ETA, admitiendo así a trámite la querella de la Fiscalía contra cinco etarras que habrían dado cursos de explosivos en Colombia entre 2003 y 2010, para los que también pidió su detención e ingreso en prisión.
En concreto, Iñaki Domínguez Atxalandabaso y otro etarra conocido con el apelativo de 'Martín Capa', habrían impartido cursos sobre explosivos en agosto de 2007; y José Ignacio Echarte Urbieta, José Ángel Urtiaga Martínez, Arturo Cubillas Fontán, que los habrían recibido entre julio y agosto de 2003. En ese momento a todos ellos se les situaba entre Cuba y Venezuela.
En un escrito de 17 folios en el que repasaba las relaciones entre ambos grupos terroristas desde 1993, la Fiscalía sostenía que la colaboración se extendió a la celebración de cursos en los campamentos de Noel Matta Matta, 'Nariño'; y Luciano Martín Arango, 'Iván'; donde al menos cuatro miembros del grupo colombiano "habrían recibido formación para el manejo de explosivos".
Los cursos habrían sido impartidos por 'Martín Capa' y Domínguez Atxalandabaso, que se desplazaron, según la Fiscalía, a la selva colombiana en agosto de 2007 para explicar el manejo de explosivos a 13 miembros de las FARC y siete del Frente de Liberación Bolivariana (FLB).
El curso duró unos 20 días, a razón de dos horas diarias, e incluyó sesiones teórico-prácticas sobre el manejo del C-4, un explosivo con "un efecto destructivo superior" al de la dinamita y de fácil adquisición en Venezuela. Además, Domínguez impartió una clase sobre la utilización de teléfonos móviles como mecanismo iniciador de las cargas explosivas.
Iñaki Atxalandabaso Domínguez, detenido en Francia tiene 35 años y es natural de Guernica (Vizcaya). Huyó para evitar una condena de un año y medio de prisión por exaltación del terrorismo por organizar en julio del 2001 en Guernica un homenaje a la etarra Olaia Castresana, muerta en Torrevieja al estallarle la bomba que manipulaba.
En ese momento, la Audiencia Nacional aplicó por primera vez el delito de enaltecimiento de conductas terroristas desde que se incorporó en el Código Penal, en enero de 2000. Iñaki y su hermano Javier fueron condenados entonces a un año y medio de cárcel, además de a una pena accesoria de inhabilitación de derecho de sufragio durante el tiempo de condena y de inhabilitación absoluta, es decir, imposibilidad de ser elegido para cargo público durante seis años más. En sus inicios, Atxalandabaso actuó como informante del grupo Vizcaya, tras lo cual se integró como 'liberado' en la organización.