Los indignados que hasta este domingo han permanecido acampados en la Puerta del Sol de Madrid han iniciado una manifestación no autorizada al filo de las doce de la noche por el centro de la capital. Subiendo desde la madrileña plaza de Sol hasta Callao y cortando la Gran Vía de la capital, se han acercado hasta la Cibeles, sede del Ayuntamiento.
Sólo en las inmediaciones del Consistorio se ha comenzado a apreciar presencia policial, que ha acordonado el Palacio de Telecomunicaciones, la 'casa' de Gallardón.
Al grito de "la voz del pueblo no es ilegal" y "esta crisis no la pagamos", los indignados han acudido hasta el Congreso de los Diputados, donde ahí sí les esperaba un espectacular despliegue policial. Lanzando consignas como "ese Congreso es del pueblo", han permanecido frente a la Cámara Baja hasta casi las dos de la madrugada, momento en el que han decidido marcharse no sin antes lanzar una advertencia: "Hoy nos vamos, mañana volveremos".
A su marcha, han causado problemas a los coches que circulaban a esas horas por el Paseo del Prado, de sur a norte. Muchos han tenido que dar la vuelta y no les ha quedado más remedio que retroceder hacia Atocha. Hasta allí sólo han llegado unos cuantos indignados, muchos menos que a Cibeles o al Congreso. Sin embargo, consiguieron también cortar el tráfico.