La dirección nacional del PP ningunea a la de Asturias y se niega a reprender a los ediles de la formación que, el sábado, permitieron que el partido de Francisco Álvarez Cascos se hiciera con las riendas de la Alcaldía de Gijón. Más bien al contrario, defiende esta actitud porque "el compromiso adquirido siempre fue el de auspiciar el ascenso del centro-derecha".
Con esta decisión, Génova contradice a sus órganos regionales, que barajaban, incluso, abrir expediente disciplinario a Pilar Fernández Pardo, portavoz del PP en Gijón, y al resto de sus compañeros. Y es que la orden que recibieron tanto de Ovidio Sánchez -presidente- como de Isabel Pérez Espinosa -candidata- fue la de abstenerse, dejando así que el PSOE continuara en el poder.
La sorpresa llegó cuando Fernández Pardo anunció el voto positivo para Foros Asturias, en contra del dictamen regional. "El PP no ha perdido ninguna de las alcaldías a las que optaba y que dependieran del voto de Foro Asturias", destacó Cascos, agradeciendo el gesto y tendiendo puentes no ya con la dirección regional, si no con la nacional.
Este lunes, Madrid se ponía de parte del PP de Gijón: "No hay nada de sanciones", sentenció María Dolores de Cospedal, al término de la reunión del Comité de Dirección. Para la número dos de los populares, el pasado día 11 se defendieron "los intereses del PP", también en Gijón. Y añadió: "Se hizo de una manera o de otra y dependiendo de los sitios".
Con este portazo, la dirección nacional vuelve abrir la brecha interna con el PP asturiano, "otro mundo" según las fuentes consultadas. No es nueva la crisis. Ya en el periodo previo a la decisión de Mariano Rajoy de decantarse por Pérez Espinosa, cuando el nombre de Cascos aún sonaba con fuerza, portavoces autorizados tuvieron que desautorizar a Ovidio Sánchez y Gabino de Lorenzo por declaraciones inapropiadas o reuniones de órganos que sólo se podían dictar desde Madrid.
¿Qué pasará con la proclamación de Cascos?
Las fricciones que vuelven a producirse entre ambas cúpulas también se han visualizado con respecto a la proclamación de Cascos como presidente. Mientras que Pérez Espinosa dio las negociaciones por rotas, Cospedal cree que todavía hay margen para el entendimiento.
Si bien dijo que "no hay tomada ninguna decisión" sobre qué hará el PP en la constitución del Parlamento asturiano, el próximo miércoles, sí que recordó que "hemos dicho siempre, en el ámbito de los gobierno autonómicos, que hay que garantizar la gobernabilidad". De hecho, un sector muy amplio, e influyente, de la formación se decanta por la idea de apoyar al ex ministro, iniciando así un periodo de entendimiento.
Y es que la opinión generalizada en Génova, más aún después de los acontecimientos en Gijón, es que "no se gestionó bien" la candidatura en Asturias. "El partido allí está dividido", insisten, dando un ejemplo clarificador de la crisis soterrada: Pérez Espinosa "no se hablaba" con la jefa de los populares en Gijón "por motivos personales". Partiendo de esta base, "todo se entiende", concluyen fuentes de la cúpula nacional. El objetivo, una vez las aguas estén más calmas, pasa por la purga generalizada para crear un equipo nuevo.