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Rajoy echará a ETA de las instituciones si es presidente

Rajoy tendrá como objetivo expulsar a ETA si llega a La Moncloa. Es la promesa del PP, una vez Bildu tomó posesión y mostró músculo en la calle.

El Partido Popular asegura que nada ha cambiado en su postura en materia antiterrorista. La diferencia con la anterior legislatura, admiten en Génova, es que ya no hacen bandera de este asunto, habida cuenta de que, al menos oficialmente, dicen creer que el Gobierno hace "todo lo que está en su mano" contra ETA, y de ahí que sigan vigentes tanto el Pacto Antiterrorista como la alianza que permite gobernar al socialista Patxi López en el País Vasco.

La realidad, no obstante, es que la dirección nacional se siente "francamente defraudada" con el modus operandi del Ejecutivo contra ETA, una vez Bildu tomó el sábado las riendas de más de un centenar de municipios vascos, incluida la alcaldía de San Sebastián. En el PP son mayoría quienes piensan que "para nada se ha hecho todo lo que se podía" para impedir "el regreso de ETA", y para argumentarlo citan el dictamen del Tribunal Supremo y los informes de las Fuerzas de Seguridad.

Sin embargo, esta crítica sólo se comenta a micrófono cerrado ya que "la estrategia es la que es". Y para explicar la línea a seguir de aquí a las elecciones generales las fuentes consultadas se ciñen al último barómetro del CIS, según el cual el terrorismo no está entre las principales preocupaciones de los españoles. Por el contrario, el miedo por el desempleo rompía su techo y más de un 84% de los ciudadanos decía sentir inquietud por esta cuestión.

A esto se unen las tesis de los estrategas de Génova, que dicen que elevar el tono sobre ETA supondría, a renglón seguido, dar un balón de oxigeno al PSOE, "que nos acusaría de hacer política con el terrorismo". "Es lo único que les queda", afirma un portavoz del PP, que añade que acusaciones como estas son las únicas capaces de despertar al "votante durmiente" de las filas enemigas.

Es lo mismo de siempre: "Cuidado, que viene la derecha", resumen en el PP. Aunque creen que ya no les serviría porque "las ansias por el cambio son brutales", tampoco quieren jugársela. "Nada está ganado hasta que metes la papeleta". Y si para vencer hay que guardar en el cajón la dureza contra el Gobierno en materia antiterrorista, pues se hace.

Lo que hará Rajoy, una vez llegue a La Moncloa

Dicho lo cual, fuentes de la dirección nacional sosiegan a las bases que pudieran estar descontentas con esta línea solemnizando que "somos los mismos". Y aseguran que, una vez tomen las riendas del país, volverán a poner las cosas en su sitio.

"Cuando gobierne Mariano Rajoy en España, el objetivo será también el de echar a ETA de las instituciones", sentenció María Dolores de Cospedal en campaña electoral, una vez se confirmó que la coalición Bildu concurriría a las elecciones del 22-M.

El mensaje sigue vigente, pese al vértigo que supone ver a la coalición con un peso municipal que ni en la peor pesadilla presagiaban en Génova. Si Rajoy gana, como así dan casi por hecho, "utilizará todos los instrumentos legales" para "barrer del mapa" a los batasunos. "Si no hay rechazo de ETA, expulsión", receta un alto cargo.

El líder de la oposición destaca, acogiéndose a esta consigna, que no ha cambiado. Que sigue siendo el mismo de siempre. "Todos sabemos lo que es Bildu, lo explicó con claridad el Tribunal Supremo", declaró en Vitoria, en la constitución del consistorio, que gracias al apoyo del PSOE pasó a manos del popular Javier Moroto.

Sus palabras venían después de una semana en la que María San Gil, la que fue líder del PP vasco y su mano derecha en la anterior legislatura, le había estado atizando por su política de perfil, más aún en el caso de la lucha contra ETA. Jugó la ahora dirigente de base con la hemeroteca: en campaña Rajoy tan sólo habló de Bildu cuando visitó País Vasco y Navarra, a lo que sumar una declaración institucional tras el fallo del Tribunal Constitucional.

En Génova se rinden a la evidencia de estos datos: "Es verdad, qué quieres que te diga", reconoce un portavoz autorizado. Eso sí, añade: "Espera a que lleguemos a La Moncloa". Y a ello se remiten todos y cada uno de los marianistas consultados. Hasta entonces, poco escucharemos a Rajoy hablar de ETA en las instituciones; no tiene previsto incluirlo en el Debate sobre el estado de la Nación que en pocas semanas se celebrará en el Congreso de los Diputados.

Este domingo, el día después de la incursión Bildu, fue Esteban González Pons quien tomó la palabra, para dirigir sus críticas hacia Alfredo Pérez Rubalcaba: "La gravedad de la situación exige un ministro del Interior las 24 horas del día", por lo que le emplazó a que dejes sus responsabilidades en el Ejecutivo para dedicarse a ser únicamente candidato.

"Todas las cartas vuelven a estar en las manos de ETA", lamentó el vicesecretario de Comunicación, para poner en conciencia pública que la banda terrorista "ahora a través de Bildu" va a tener acceso "a los impuestos que se recauden" en las casas consistoriales que pasaron a su control. En resumen, "un retroceso de más de treinta años", según remató San Gil, en Es La Mañana de Federico.

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