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El Ayuntamiento de Aranjuez, pillado 'in fraganti' llevando papeles al vertedero

La Policía 'interceptó' un camión descargando documentos oficiales en un punto limpio. 

Por fin, una juez ha puesto fin a las ‘despedidas’ a lo grande de los socialistas en ciertos Ayuntamientos españoles. Esta moda, iniciada tras el 22-M, ha supuesto una oleada de destrucción de documentos oficiales de aquellos consistorios en los que el PSOE ha perdido el poder. Desde Jaén pasando por León, este 'traumático' traspaso de poder con eliminación de documentación se ha dado en decenas de Ayuntamientos.

Tal era el caso de Aranjuez, una localidad del sur de Madrid que gobernaba el socialista Jesús Dionisio. Al igual que en otras sedes municipales, de su Ayuntamiento salieron grandes bolsas de basura con documentos destruidos, durante varios días. Y no sólo eso: el alcalde saliente aprobó –ya como regidor en funciones- dos decretos por valor de 5 millones de euros, destinados a la subvención a sindicatos y al grupo del PSOE. También se incluían pagos a familiares de la delegada de Hacienda y del alcalde, hecho que fue denunciado, finalizando con el dictamen del juez de suspender la ejecutividad de los decretos de pago.

El PP denunció también la destrucción de documentos ante una Comisaría de Policía Nacional, que actuó de inmediato para comprobar los hechos. Según ABC, la inspectora jefe envió una patrulla al Ayuntamiento, que se topó con un camión que partía en ese momento hacia el vertedero, dejando atrás restos de papeles en la calle y que acabó parando en un punto limpio. La patrulla les siguió a corta distancia, e interceptó a los operarios justo cuando iban a volcar los contenedores. No pudieron ‘consumar’ la operación.

El juez ordeno que se requisaran todas las bolsas y se trasladaron al juzgado, llamando a declarar a los operarios de limpieza.  La alcaldesa electa, María José Martínez, pedirá una auditoría externa, ya que los socialistas dejan una deuda de 162 millones de euros, según explicó la popular a Intereconomía.

Pero en esta denuncia los populares no están sólos: son los propios vecinos quienes, con sus teléfonos móviles están documentando la 'fuga' y destrucción de papeles, ayudando así a evitar la impunidad socialista. 

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