La operación Gürtel volverá probablemente a su lugar de origen: la Audiencia Nacional. En un auto hecho público este miércoles, la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) se inhibe a favor del Juzgado de Instrucción Número 5 de la AN que ahora dirige, tras la marcha de Baltasar Garzón, el juez Pablo Ruz.
El macrosumario, con más de 70 imputados, deja así de investigarse en el TSJM al haber perdido este órgano judicial "su competencia" vinculada a la vigencia del aforamiento de los imputados en la Comunidad de Madrid.
Cuando Baltasar Garzón –primer instructor del caso- se inhibió en marzo de 2009 a favor del tribunal madrileño lo hizo porque varios de dirigentes del PP implicados en la trama corrupta eran diputados de la Asamblea de Madrid. Era el caso de Alberto López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco. Tras las elecciones del 22 de mayo, donde Esperanza Aguirre no les dejó estar en las listas, los populares perdieron su condición de diputados, y en consecuencia, su aforamiento.
Por este motivo, el auto -con ponencia del magistrado Francisco Javier Vieira- sostiene que "perdida la condición de Diputados de la Asamblea de Madrid debe este tribunal cesar en el conocimiento de las actuaciones". Esta postura la defendieron varias de las representaciones legales de distintos imputados y el propio Ministerio Fiscal. Otro grupo de implicados en el caso defendía que la investigación debia instruirse en los juzgados de Plaza de Castilla-
¿Por qué se inhibe la Sala a favor de la Audiencia Nacional? "La decisión natural de esta Sala debe ser la devolución de la causa al mismo juzgado que inicialmente asumió el conocimiento de la causa, que debe recuperar la competencia una vez desaparecen las circunstancias excepcionales determinantes del aforamiento de alguno de los imputados", señala la Sala.
Por otro lado, lo cierto es que varios de los hechos investigados en el sumario de Gürtel han sido realizados en el extranjero por lo que la competencia le correspondería a la AN, según lo establece la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Contra esta decisión del TSJM cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo. En caso de que se acuda al Alto Tribunal, una vez que éste resuelva los recursos, el magistrado Pablo Ruz deberá pronunciarse sobre si acepta a inhibición o no.