Ana Mato ganará peso interno en detrimento de Cospedal hasta las generales

Aunque soterrados, habrá cambios en el organigrama interno del Partido Popular de aquí a las elecciones generales. Si bien María Dolores de Cospedal seguirá siendo la secretaria general, el peso del partido recaerá de forma casi exclusiva en Ana Mato, actual vicesecretaria de Organización.

La clave está en la creación de un gabinete para coordinar la campaña, como ya se hizo de cara a las municipales y autonómicas del 22 de mayo, y que ella dirigirá, convirtiéndose a renglón seguido en el cargo con más peso en la toma de decisiones.

El anuncio se hará público en fechas próximas, si bien se debate si será antes de las vacaciones de verano o en septiembre, en función de los planes finales del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de convocar o no elecciones anticipadas. Sea como fuere, Mariano Rajoy ya solemnizó ante los diferentes órganos del PP reunidos recientemente que, para él, la precampaña ya ha arrancado, por lo que la formación tiene que estar bien engrasada y con todo a punto.

El caso Cascos

La confianza del líder popular en Mato es "plena", según fuentes próximas a ambas partes. "Hemos tenido una buena campaña, hablando de lo que interesa a la gente y sin distraernos", afirmó el jefe del PP, en forma de espaldarazo a Mato, en la Junta Directiva Nacional celebrada el pasado lunes. Ya en el balcón de Génova, en la misma noche electoral, se refirió a ella para agradecer el trabajo realizado.

En la sede nacional ponen en contexto esta designación: "Será la que tenga el control del partido" mientras que Cospedal mantendrá el rango, "saliendo como hasta ahora en la foto y sentándose a la derecha" del presidente nacional. Será, al uso, como una coordinadora general, al estilo del nombrado por Francisco Álvarez Cascos cuando, aún siendo secretario general, entró a formar parte en el Gobierno de José María Aznar.

El poder interno de Ana Mato

Mato lleva tiempo manteniendo un destacado control del partido, más aún a partir de 2011. De hecho, el denominado aparato de Génova siempre le ha sido leal, y de ahí las constantes fricciones con Cospedal, con equipo diferente venido desde Castilla-La Mancha. Las diferencias por la ubicación y gestión del retiro de verano de Rajoy con su cúpula en Toledo llegaron a saltar al conocimiento público.

Ya en la precampaña y campaña del 22-M, la vicesecretaria ganó en relevancia y, más importante todavía, en presencia pública con ruedas de prensa en Génova -superando en número a las de Cospedal- y compartiendo reuniones de trabajo con los responsables de los medios de comunicación.

Con esta nueva designación, que algunos intuyen "inminente", Mariano Rajoy mata a dos pájaros de un tiro. Por una parte mantiene a Cospedal, huyendo así de los líos internos que tanto teme y no privándole de un caramelo que, dicen en el PP, la presidenta electa de Castilla-La Mancha no quiere soltar. Por otro, rellena ese vacío en el organigrama del que algunos ya alertaban. Y lo hace, rematan las fuentes consultadas, con alguien del partido, del "aparato más aparato".