Las cuentas de las comunidades autónomas y, en concreto, las de Castilla-La Mancha han centrado este martes el grueso de las reacciones políticas en el Congreso de los Diputados. José Antonio Alonso se refería a las peticiones del PP como "acusaciones falaces" que sólo demuestran que Rajoy "está asustado porque ahora va a tener que poner negro sobre blanco" en las comunidades autónomas en las que va a gobernar sus políticas. "Rajoy no puede eludir sus responsabilidades. Si deciden recortar en Sanidad, tendrán que decirlo. Si deciden recortar en educación, tendrán que decirlo y si es en otras políticas sociales tendrán, que explicárselo a los ciudadanos".
El portavoz del PSOE en el Congreso no ha ocultado su enfado con el líder de la oposición en este asunto, lo que le ha llevado a hacer una llamativa defensa de la situación económica que atraviesa nuestro país. "Estamos mejor que nunca. Estamos fuera de peligro del rescate y en una posición bastante buena desde el punto de vista financiero. España es un país solvente, transparente, que declara las cuentas públicas con total veracidad y lo que hacen es decir que no es así. Y eso es muy dañino para nuestro país y nuestra deuda y para la posición de España que se ha ganado en los mercados financieros".
Y le lanzaba un dardo a Rajoy en forma de pregunta: "¿Qué consigue el señor Rajoy haciendo lo que está haciendo en CLM? ¿Haciendo unas afirmaciones falaces y dañinas para el conjunto del país, no sólo para esa comunidad autónoma? Hacer daño a España eso es lo que consigue con este tema que es lo que lleva haciendo toda la legislatura".
Bono: "Estoy de acuerdo con Mariano Rajoy"
Una posición bien distinta la manifestaba horas antes el presidente del Congreso, José Bono, que recogía el guante lanzado por el presidente del PP en relación a la transparencia de las cuentas autonómicas. "Estoy de acuerdo con Mariano Rajoy en que la transparencia se imponga, incluso como él ha dicho, a calzón quitado".
Pero añadía un matiz: "Lo que no se puede es ser transparente en un sitio y no en otros". Y repetía Bono su explicación del día anterior sobre que "todas las deudas de Castilla-La Mancha podrían pagarse con la deuda que tiene Canal Nou, que es la televisión valenciana".
Reconocía "dificultades" objetivas en CLM, y en otras regiones españolas pero matizaba que en el caso manchego la deuda sólo supone un 0,8% respecto de la deuda del estado y el 5% de la deuda de todas las comunidades autónomas. "A mí me duele que mi región sea noticia de un modo desproporcionado", añadía.
El PP pide poner los papeles encima de la mesa
Por su parte, desde las filas populares insisten en la idoneidad de la transparencia de las cuentas y no bajan el nivel de sus críticas, si bien ya no las centran tanto en Castilla-La Mancha y apuntan al conjunto nacional.
Lo que quiere el PP, y ha reiterado Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, es la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera para poner los papeles encima de mesa y conocer la realidad de las arcas, y en este sentido registraron una proposición no de ley en la Cámara Baja.
Y es que, para la portavoz popular, no es comprensible "la preocupación de algunos por que haya un marco de transparencia en el conocimiento de las cuentas públicas. Se han conocido datos, algunos son muy preocupantes, pero no entiendo que a algunos pueda asustar", remachó, en una comparecencia casi monotemática, la primera de un dirigente de la plana mayor desde que el PP castellano-manchego hablara de banca rota.
Evidentemente, agregó, si "algunos se preocupan" es porque algo ocultan y "serán ellos quienes deban explicar sus problemas de gestión". En este sentido, se ciñó a las auditorías, tanto públicas como privadas, que el PP tiene previsto realizar para remachar que su único objetivo es alcanzar "la verdad".
Por último, y sobre la posibilidad de alcanzar algún tipo de acuerdo con el Gobierno en pro de salir a la crisis, Sáenz de Santamaría constató que el Ejecutivo está "en tiempo de descuento" como es "aceptado por todos".
"No tiene liderazgo para las reformas", exclamó la número tres del PP, que al hablar del "electoralismo" del Gobierno a la hora de retrasar la convocatoria de elecciones generales llamó, a su forma, a un adelanto de los comicios, en línea a lo reclamado por Mariano Rajoy en la víspera.