El Partido Nacionalista Vasco se ha mostrado complaciente en todo momento con Bildu e incluso en Guipúzcoa Joseba Egibar ha legitimado la existencia de un gobierno de esta formación, que según el Supremo esconde a ETA, en la Diputación.
Sin embargo, ABC publica un suceso que pone de manifiesto que una cosa es lo que dicta la dirección y otra el día a día de sus bases en los bastiones tradicionales de Batasuna, y ahora de Bildu.
El diario de Vocento asegura que en Vizcaya los concejales del PNV se resisten a presentar su declaración de bienes y actividades, obligado para todos los cargos electos, en el registro de sus propios ayuntamientos por miedo a que la información relativa a su patrimonio caiga en mano de los proetarras.
En este sentido, ediles del PNV, PP y PSE en localidades como Elorrio, Ondárroa y Orduña han optado por entregar sus declaraciones firmadas en el registro de la Diputación de Vizcaya, controlada por la formación de Urkullu, que les inspira mayor confianza.
Y es que la Ley Reguladora de Bases del Régimen Local obliga a todos los cargos electos a que presenten una declaración firmada en la que deben detallar su patrimonio y el de su cónyuge. Estos datos incluyen viviendas, matrículas de vehículos, empresas y participaciones bursátiles y que ahora podrían estar en manos del entorno proetarra.
En una reforma legal del 2003, PP y PSOE se pusieron de acuerdo para que los proetarras tuvieran más complicado hacerse con los datos de estos ediles por lo que se permitía a los concejales amenazados a realizar su declaración de bienes ante el secretario de la Diputación Provincial. A esto se quieren agarrar ahora los peneuvistas de Vizcaya.