Tomás Gómez acusa a UPyD de ayudar al PP a "blanquear la corrupción"
En vez de analizar las causas de la debacle electoral, el socialista madrileño ataca a las formaciones que han crecido.
El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha arremetido este domingo contra UPyD en su discurso ante el Comité Regional y ha dicho que "en su cesión de gobiernos al PP no cabe otra interpretación que la de ser cómplice de los que creen que un resultado electoral favorable blanquea la corrupción".
Tomás Gómez ha sostenido que, con la irrupción de UPyD, la Asamblea de Madrid se configura "con dos partidos de derechas y dos de izquierdas" y se ha mostrado convencido de que el partido que lidera Rosa Díez es la "marca blanca" del PP.
"Es difícil de entender, si no, que en una comunidad en la que el PP ha golpeado la dignidad de los ayuntamientos y la decencia política, y ha golpeado con la corrupción económica en gran número de ayuntamientos en los que ha gobernado con el famoso 'caso Gürtel', una nueva fuerza política como UPyD pacte el gobierno con el PP para que tengan diez nuevos ayuntamientos en los que seguir ejerciendo sus prácticas", ha argumentado. Y ha agregado: "si ese es el inicio de esa fuerza política, mala cosa, porque nos encontraríamos ante la marca blanca del PP".
En su intervención ante unos 400 miembros del Comité Regional del PSM para analizar la "severa derrota" del 22 de mayo, Gómez ha repartido responsabilidades con ellos y se ha quejado de la campaña "dura", "ruin" e "injusta" del PP de Madrid, con los carteles en los que él y Zapatero se reían de los cinco millones de parados.
"Sé bien qué sentís y cómo os sentís; y lo sé bien porque también yo he sido candidato y he hecho las cosas lo mejor que he sabido y que he podido. Sé que vosotros os sentís responsables de vuestro resultado y yo me siento responsable de todos los vuestros y del mío", les ha dicho.
Especial mención ha hecho de los alcaldes de Aranjuez, Alcorcón, Collado-Villalba y Getafe, cuya derrota ha atribuido al "retroceso general" del PSOE. Sobre éste, ha sostenido que "mucho queda para tener un diagnóstico preciso", pero ha hecho hincapié en el alejamiento del electorado de izquierdas.
"No sólo hay que ser de izquierdas, sino que también hay que parecerlo", ha proclamado el líder socialista madrileño. Según ha explicado, dos de cada diez ciudadanos que votaron socialista en 2007 les han retirado su apoyo y han optado por "caminos diversos": unos se han ido al PP, otros a IU, otros a nuevas formaciones políticas como UPyD, y otro "núcleo muy importante se ha abstenido".
Tras asegurar que estos últimos son los que "dan la mejor pista de lo que hay que hacer", ha abogado por "ser nosotros mismos y hacerlo con políticas más claras y argumentos mas potentes".
En esa línea, ha defendido que el PSOE es la "izquierda real" y ha vuelto a reclamar al Gobierno medidas para repartir la carga de la salida de la crisis con los bancos, instituciones financieras y grandes riquezas.
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