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El Barça acaba con el sueño de los indignados catalanes

El derecho del Barça a celebrar su hipotética victoria se impone al de los 'indignados' de Barcelona.

La colisión de dos "derechos", el de los acampados en la plaza de Cataluña y el de los aficionados del Barça a celebrar un todavía hipotético título, se ha saldado con la imposición preventiva del segundo. El debate sobre la acampada y la "champions" crecía conforme se aproximaba la cita futbolística y crecía también el porcentaje de partidarios de que se levantase el campamento para facilitar las celebraciones culés.

En ese contexto y a las siete de la mañana, los mossos se han presentado en la plaza de Cataluña con el mandamiento de desalojar el espacio para proceder a su limpieza. Motivos "higiénicos" o balompédicos al margen, la intervención policial es la primera de esa naturaleza que lleva a cabo el Gobierno de la Generalidad de Convergència, puesto que la última vez que se registraron disturbios de gravedad en el centro de Barcelona (huelga general) todavía gobernaba el tripartito.

La "limpieza" de la plaza de Cataluña no significa la recuperación integral del espacio público, puesto que si el Barcelona gana el sábado, miles de aficionados azulgranas la tomaran para celebrar el título. Siempre que eso ocurre, el centro de Barcelona amanece devastado, con escaparates rotos, contenedores incendiados, vehículos cruzados y zonas verdes destrozadas. En el balance de los daños personales, las crónicas del día después de cada copa abundan en los heridos por cortes, quemaduras, comas etílicos, peleas, robos..., así como en el número al alza de detenidos.

En esta ocasión y si el Barça gana el partido del sábado, las zonas verdes y el mobiliario urbano han sido degradados con anterioridad, por lo que no cabrá atribuir los desperfectos a los aficionados más exaltados. Al igual que en Madrid, el asentamiento "indignado" ha deteriorado la plaza de un modo alarmante, hasta el punto de que el diario digital catalán "e-noticies.cat" titulaba una de sus informaciones así: "Una plaza que daba asco".

La operación "neteja" (limpieza en catalán) ha permitido constatar que los Mossos se caracterizan por la misma contundencia que durante la época del tripartito, años en los que el cuerpo autonómico al mando de Iniciativa (el correlato catalán de IU) fue el centro de notorias polémicas sobre excesos y defectos policiales.

La mayoría de los barceloneses está a favor del desalojo, bien por razones de orden público, urbanidad o de índole futbolístico. Las primeras encuestas de las radios y televisiones catalanes registran porcentajes de entre el 55 y el 60 por ciento a favor del desalojo.

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