A juzgar por la intervención de Mariano Rajoy en la sesión de Control al Gobierno, nadie diría que hace apenas dos días su partido barrió al PSOE en las urnas. El líder de los populares ha vuelto a optar por una intervención de perfil bajo, centrada en lo económico, correcta, previsible y monótona. Ni una alusión a la crisis que atraviesa el PSOE, a su derrota en las urnas, y mucho menos menciones a un posible adelanto electoral o una moción de censura, que obligaría a Rajoy a presentar un programa alternativo.
En lugar de ello, el líder de la oposición tomó la palabra y preguntó a Zapatero por su preocupación en torno al paro juvenil, y se quejó de que "tenemos el doble que la Unión Europea" y le inquirió a Zapatero: "¿Cuál es su valoración sobre el paro juvenil?". El presidente del Gobierno respondió con igual tibieza, enumerando el rosario de medidas que dice haber tomado para frenarlo, "con preocupación y responsabilidad"; y contestó que "lo valoro negativamente".
Tampoco resultó mucho más interesante la contrarréplica del popular, en la que reprochó a Zapatero que ya había escuchado esas palabras antes, y aún así el paro juvenil seguía creciendo y que "lejos de arreglarse todo el mundo constata que las cosas van a peor", zanjó. Rajoy acabó la intervención de este modo, lo que le hizo ganarse una ovación encendida y de larga duración de su bancada, que sólo concluyó cuando José Bono llamó al orden en la Cámara Baja.
Soraya le planta batalla a Rubalcaba
En su intervención, una afónica Soraya Saénz de Santamaría se mostró un poco más combativa que su jefe de filas. En interpelación directa a Rubalcaba, la portavoz también comenzó su crítica centrada en la economía, recortes sociales y las "políticas socialistas" en general, para acabar preguntándole si el Gobierno aprobaría más recortes: "¿Cuánto nos queda por ver y hasta cuándo?", le reprochó.
En su segundo turno, Saénz de Santamaría elevó el tono de la crítica, y le dijo a Rubalcaba que si alguien "tiene perspectiva histórica es usted", recordándole que "en 1995 usted ya era portavoz, cuando en las municipales el PSOE cayó más de 4 puntos" y ahora había vuelto a hundirse en unos comicios, pero con mayor magnitud.
"El domingo los españoles han dicho cómo quieren que sea el futuro" dijo, asegurando que no "ven al Partido Socialista en él" porque han dicho "que sí al cambio, a las reformas de verdad". Además le reprochó una vez más los recortes, y la popular llegó a usar a los "miles de jóvenes protestando en la calle" para atacar a su contrincante político.
Además del reproche electoral, Soraya hizo sangre con la crisis interna que se ha abierto en el seno de los socialistas: "Con medio Gobierno debatiendo de primarias, lo secundario sigue siendo España", concluyó.
Rubalcaba contestó con desgana, pero tajante. Tildó de original "relacionar el resultado electoral con la figura del portavoz" asegurando que era una teoría que se apuntaba, asegurando que la "incorporaba a su extenso conocimiento". Los murmullos que desató esta frase en la Cámara obligaron al socialista a aclararse, entre sonrisas: "si, sí, extenso por tiempo".
Además de presumir de la aprobación de una convocatoria de becas públicas, el portavoz del PSOE en la Cámara aseguró que "no esperaba hoy un análisis electoral, ya que por más que examinaba las listas no la encontraba a usted" le espetó a Saénz de Santamaría. "Y era, efectivametne, porque eran unas elecciones municipales" ironizó Rubalcaba, que acusó al PP de hacer exactamente lo mismo que antes de la cita electoral: "Seguir sesteando".