El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha acudido a la Cadena Ser y allí ha intentado capear como ha podido el tema de las primarias en su partido y la guerra entre los que querrían imponer a Rubalcaba y los que optarían por votar entre más candidatos.
El ministro de Fomento confirmó que, pese a las voces de su partido que no lo quieren, "se van a convocar primarias porque esas son las normas. Pero añadió que "otra cosa es que haya uno o más candidatos y lo deseable es que, cuando termine el proceso, el partido quede más cohesionado".
En este sentido, Blanco afirmó que "honestamente no deseo acuerdos entre bambalinas" y no se quiso mojar sobre un duelo entre Rubalcaba y Chacón. "Sé que se habla mucho de esto, pero lo que me importa es el resultado final y estoy seguro de que el PSOE acertará".
No todos quieren primarias
Sin embargo, otros dirigentes socialistas no quieren primarias en el partido. Es el caso de Gaspar Zarrías, secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, y mano derecha de Manuel Chaves tanto en Andalucía como ahora en el Ministerio.
Considera que "lo mejor" para su partido sería que hubiera una única candidatura en las primarias para suceder como candidato a Rodríguez Zapatero. En declaraciones a RNE, el socialista ha reconocido que el resultado obtenido por el PSOE en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo "ha sido bastante peor" de lo que esperaba el partido y ha sido especialmente "doloroso" el resultado en Andalucía.
Respecto a la posibilidad de un adelanto de las generales, Zarrías ha señalado que el Gobierno cuenta con mayoría política y parlamentaria para continuar su tarea y ha subrayado que "lo que más interesa ahora al país no es abrir un proceso de elecciones que nos tenga cuatro o cinco meses en constante confrontación electoral".