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La incógnita de Navarra tras la insuficiente victoria de UPN

Foralistas y socialistas podrían pactar también en el ayuntamiento de Pamplona.

Los foralistas navarros, encabezados por Yolanda Barcina, vencieron este domingo las elecciones en la comunidad navarra, al conseguir el 34,9 por ciento de los votos y 19 diputados. Los socialistas quedaron como segunda fuerza, con el 15,9 por ciento de los votos y 9 escaños. Estos dos partidos podrían volver a pactar para que UPN se mantenga en la presidencia de la comunidad foral.

Nafarroa Bai fue la tercera fuerza política con mayor apoyo, con el 15,4 por ciento de los votos y 8 escaños, mientras que Bildu obtuvo 7 representantes en la Cámara foral. PP e Izquierda-Ezkerra (coalición de IU y Batzarre) consiguieron 4 y 3 diputados, respectivamente.

En lo que a las elecciones municipales se refiere, UPN fue también la formación política más votada, con el 27,69 por ciento de los sufragios, con los que obtuvo 322 concejales. Ganó en 25 localidades por mayoría absoluta y en otras 18 consiguió la mayoría relativa, por lo que tendrá que esperar a los pactos post-electorales para gobernar.

La segunda fuerza política fue el PSN, con el 15,87 por ciento de los votos, con los que consiguió la victoria en 11 municipios por mayoría absoluta y en otros 13 fue la fuerza más votada. En total, consiguió 239 concejales.

Bildu, la coalición integrada por EA, Alternatiba y los independientes escogidos por Batasuna, irrumpió como tercera fuerza política al sumar el 11,64 por ciento de los votos, y lograr un total de 184 concejales. Ganó con mayoría absoluta en 14 ayuntamientos, entre los que destacan los de Leiza, Araiz, Arantza, Bacáicoa, Basaburúa, Goizueta, Sumbilla o Echarri-Aranz. Asimismo, fue la fuerza más votada en otros tres municipios: Villava, Alsasua y Vera de Bidasoa.

Nafarroa Bai fue la cuarta fuerza más votada, al conseguir el 11,39 por ciento de los votos y 70 concejales. Por su parte, el PP fue el quinto partido más votado, con el 5,99 por ciento de los votos y 46 concejales.

En el ayuntamiento de Pamplona, UPN volvió a ser la fuerza más votada y obtuvo 11 de los 27 concejales de la corporación, mientras que la segunda lista con más apoyo es la de Nafarroa Bai, con 7 ediles, y en tercer lugar estarían el PSN y Bildu, ambos con 3, por 2 del PP y uno de Izquierda Ezkerra (IU y Batzarre). Este resultado permitiría al candidato de UPN, Enrique Maya, ser elegido alcalde con el apoyo del PSN y suceder en el cargo a la regionalista Yolanda Barcina, que es cabeza de lista al Parlamento de Navarra.

Navarra deberá elegir a su próximo presidente o presidenta en el plazo de tres meses, antes del 22 de agosto, o de lo contrario se volverán a convocar elecciones al Parlamento foral. Durante esta legislatura, el Amejoramiento del Fuero ha sido modificado para fijar en tres meses el plazo máximo para que el presidente de Navarra sea investido tras los comicios.

Cabe recordar que hace cuatro años, el resultado que arrojaron las urnas, sin mayoría absoluta para ningún partido y con un escenario abierto de pactos, prolongó las negociaciones hasta que finalmente el 11 de agosto Miguel Sanz fue investido presidente. En esta ocasión, la lista de UPN también ha sido la más votada al Parlamento de Navarra, con 19 de los 50 escaños de la Cámara foral, aunque no alcanza la mayoría absoluta con los cuatro asientos que ha logrado el PP.

Sin embargo, se vaticina como menos probable que en 2007 que el PSN decida iniciar contactos con los nacionalistas para poder formar un Gobierno, ya que el candidato socialista, Roberto Jiménez, ha rechazado durante la campaña electoral utilizar el apoyo de Bildu para acceder a la Presidencia. El PSN necesitaría el apoyo de NaBai, Bildu e Izquierda-Ezkerra para gobernar.

En cualquier caso, si transcurrido el plazo de tres meses desde la celebración de las elecciones al Parlamento de Navarra no se presentara ningún candidato a la Presidencia o ninguno de los presentados hubiera sido elegido, el Parlamento quedará disuelto, convocándose de inmediato nuevas elecciones. El nuevo Parlamento que resulte de la convocatoria electoral tendrá un mandato completo por un periodo de cuatro años.

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