Los votantes del PP han confirmado en las urnas los más optimistas augurios en las encuestas. Con prácticamente todo el voto escrutado, los datos son demoledores para el PSOE. En las autonómicas, con el escrutinio, el mapa autonómico se tiñe de azul. En el caso de las municipales, los socialistas pierden ciudades tan emblemáticas como Sevilla y Barcelona.
El PP obtiene un 37,56 por ciento de los sufragios con 8.426.000 votos. A diez puntos de distancia se quedan los socialistas. Obtienen un 27,81 por ciento con 6.240.000 votos.
IU es otra de las beneficiadas. Vuelve a ser tercera fuerza política, con el 6,32 por ciento, un porcentaje ligeramente superior al obtenido en 2007. CiU lograría un 3,473 por ciento de los votos y el PNV obtendría un 1,72 por ciento. La principal novedad sería la irrupción de Bildu, a la que el Constitucional permitió estar el 22-M pese a que el Supremo veía en la coalición a ETA. La coalición sería sexta fuerza política con un 1,40 por ciento de los votos y 313.000 sufragios.
El adelanto, en el aire
En la rueda de prensa para presentar los datos, el vicepresidente primero del Gobierno ha felicitado al PP por haber ganado "ampliamente" las elecciones. Preguntado por un posible adelanto electoral, ha remitido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que sea él quien responda si lo baraja.
"Obviamente no me corresponde a mí decirlo. El Gobierno nunca hace valoración de resultados en esta rueda y se remite a los partidos políticos, en mi caso, al Partido Socialista", ha dicho. Horas después, el presidente ha descartado adelantar las generales con el argumento de las reformas pendientes y su habitual teoría del "manejo de los tiempos".
Lo cierto es que el veredicto de las urnas deja en una posición delicadísima al Gobierno socialista. Esperanza Aguirre, en el balcón de Génova, ha pedido un adelanto electoral. Y es de preveer que la petición continuará a lo largo de los próximos meses, en los que los socialistas deberán elegir a un nuevo candidato.
Sobre este asunto ha sido preguntado el vicepresidente del Gobierno. Pero Rubalcaba no ha querido decir si será candidato: "Ni es ni el momento ni el lugar para responder esa pregunta". "Cuando llegue ese momento responderé", ha añadido. Zapatero tampoco ha añadido luz sobre este asunto, remitiéndose al calendario que maneja el partido.
Los resultados
Las autonómicas arrojan un balance desolador para el PSOE. El PP confirma sus mayorías en la Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Lo más simbólico del terremoto electoral vivido este 22-M es el vuelco electoral en Castilla-La Mancha. María Dolores de Cospedal será presidenta tras la primera derrota del PSOE en la región. En Aragón, el PSOE sale también del poder: gana el PP pero tendrá que gobernar con el PAR. En Extremadura, José Antonio Monago también gana pero no se hará con la presidencia: socialistas e IU pactarán para mantener a Vara en la presidencia. En cuanto a Asturias, gana el ex ministro del PP Álvarez Cascos con la posibilidad de que se apoye en el PP, tercera fuerza política, para gobernar.
En los municipios los socialistas también se hunden. Un ejemplo es la situación de las grandes ciudades andaluzas: el PP se hace con el control de todas ellas. En Sevilla, Zoido alcanza la mayoría absoluta, con 19 concejales. Córdoba, feudo histórico de IU, pasa a manos del PP.
En Madrid, el PP alcanza 30 concejales y el PSOE consigue un fracaso histórico con 16. Muy llamativa es la situación de las ciudades situadas en el llamado "cinturón rojo" de la capital. En Getafe, Pedro Castro puede ser desalojado del poder con un pacto del PP y UPyD que le arrebataría la mayoría. En Parla, donde Tomás Gómez se convirtió en "el alcalde más votado de España", el PSOE empata en concejales con el PP.
Otra ciudad clave para los socialistas, Barcelona, cae en manos de CiU.
En Valencia, Rita Barberá revalida mayoría absoluta. El PP logra el 51,77 por ciento de votos y 20 concejales, seguido de PSPV, con el 22,48 por ciento de los sufragios que le dan 8 ediles.
Las principales ciudades de Extremadura también estarán en manos del Partido Popular. Mérida, la capital, Badajoz y Cáceres tendrán una mayoría absoluta del PP.
Además, el PSOE consigue mantener la alcaldía de Toledo, gracias al apoyo de IU. Los socialistas consiguen 12 concejales, por 11 del PP y 2 de IU.
En Galicia también hay vuelco: La Coruña y Santiago pasan a los populares.