Los indignados han acordado mantener la concentración en Sol pero no convocar la manifestación en la jornada de reflexión. Así pretenden burlar la prohibición de la Junta Electoral Central.
En una votación a mano alzada la mayoría de los asistentes, cifrados en varios cientos, ha optado por la fórmula de continuar la concentración que desde hace días se lleva a cabo en esa plaza madrileña.
En la asamblea han intervenido miembros de una comisión asesora en temas legales que han apuntado que no ven motivos para que la Junta Electoral Central (JEC) pueda rechazar sus actividades, porque los concentrados se consideran un "proceso de reflexión colectivo" sin vinculación con partidos.
Entienden que dado que no piden el voto para partido alguno pueden mantener su concentración en la Puerta del Sol durante la jornada de reflexión, víspera de las elecciones municipales y autonómicas.
La protesta está, pues, en marcha pese a que el Tribunal Supremo ha acordado, por unanimidad, no admitir a trámite el recurso presentado por Izquierda Unida contra la prohibición. Consideran que la coalición carece de "legitimación" para impugnar la decisión de la Junta Electoral Central, según informaron fuentes del alto tribunal.
Los magistrados que han tomado la decisión han sido el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo José Manuel Sieira y Pablo Lucas Murillo, José Díaz Delgado Nicolás Maurandi y Vicente Conde. El magistrado Vicente Conde, que ha sustituido a Juan José González Rivas, es el encargado de redactar la ponencia del auto.
Ante la decisión del Supremo, Izquierda Unida ha anunciado que presentará un recurso de amparo ante el Constitucional.
Este viernes, la afluencia de 'indignados' ha desbordado la Puerta del Sol. Muchos de ellos han tenido que quedarse en calles adyacentes a la céntrica plaza. Estiman que han acudido hasta 16.000 personas, según informa Europa Press.
En estas calles cercanas a Sol se ha cortado el tráfico desde poco después de las ocho de la tarde de este viernes en el que se prevé que sea la jornada con mayor afluencia a la protesta del movimiento 15-M.
Pese a la aglomeración de ciudadanos, la Policía no había desplegado ningún dispositivo destacable en estas calles.