Primera luz verde para la Ley de Derechos y Deberes de los militares. El Congreso de los Diputados aprobó este jueves por amplia mayoría el proyecto de Ley Orgánica remitido por la comisión de Defensa de la Cámara Baja, cumpliéndose así el primer trámite para la aprobación final de la misma.
El articulado que llegó al hemiciclo contó con 305 votos a favor y 10 abstenciones. Los votos discrepantes fueron los de UPyD y CiU, aunque por cuestiones absolutamente diferentes. Y es que mientras Rosa Díez lo hizo por sus diferencias con lo que dice el texto, los nacionalistas catalanes lo hicieron en clave electoral, para no dar una alegría a Carmen Chacón, importante dirigente del PSC. "Los tiempos políticos y parlamentarios no siempre coinciden con los mediáticos", se justificaron desde CiU.
El texto será remitido ahora al Senado, donde los miembros de la Cámara Alta podrán hacer las modificaciones que consideren oportunas. Una vez aprobado el texto que realicen y acuerden los senadores, el proyecto de Ley Orgánico será remitido de nuevo a la Carrera de San Jerónimo, donde se procederá a su aprobación definitiva.
Las novedades más importantes que introducirá esta ley son la regulación de las asociaciones profesionales de militares y la creación del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas y del Observatorio de la Vida Militar.
La regularización de las asociaciones profesionales fija las normas relativas a su constitución, su régimen jurídico y se crea un registro específico para ellas dentro del ministerio de Defensa. Las mismas defenderán y promocionarán los intereses profesionales, económicos y sociales de los militares. Eso sí, el texto de la ley especifica de forma muy clara que no podrán bajo ningún concepto "amparar procedimientos o actitudes de naturaleza sindical como la negociación colectiva o el ejercicio del derecho de huelga".
Estas asociaciones, tras la acreditación de tener un porcentaje determinado de afiliados dentro de los Ejércitos, podrán acceder al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que contribuirá por medio de informes o consultas a los procesos de elaboración de leyes o proyectos normativos que afectan a los miembros de las FAS. De este modo, con la creación de este órgano se formalizan las relaciones entre el ministerio de Defensa y las ya mencionadas asociaciones profesionales.
Por su parte, el Observatorio de la vida militar se creará como un órgano colegiado, asesor y consultivo, cuyas funciones serán las de analizar aquellas cuestiones que afecten a los derechos fundamentales y libertades de los militares, entre ellas, las condiciones de vida en los cuarteles. Estará conformado por un número reducido de personalidades de reconocido prestigio en los ámbitos de la defensa y los derechos humanos y sus miembros serán nombrados por el Congreso y el Senado.
La votación en el Congreso trajo consigo la aprobación de varias enmiendas parciales al texto, que harán que las asociaciones no tengan que demostrar año a año el número de afiliados que tienen para poder estar en el Consejo de Personal; o que el Observatorio de la Vida Militar pueda realizar informes sobre las condiciones de vida en los cuarteles a instancia de parte, y no sólo porque así se haya pedido desde el ministerio.