Cada una tiene un lema, como "La administración pública no es patrimonio del PSOE" o "Agencia y EREs, los mismos fines perversos".
Se han visto este mismo jueves en las calles de Sevilla, en las inmediaciones de la Consejería de Agricultura y Alimentación: unas banderolas parecidas a las utilizadas por los partidos políticos, pero de color naranja -el color "antidecretazo" por excelencia-. Recuérdese que los empleados públicos y funcionarios manifestantes contra el "Decretazo" de José Antonio Griñán siempre han llevado en su atuendo piezas de color naranja, desde gorras a camisetas pasando por brazaletes con lemas alusivos a la causa. Dado que la campaña electoral se abre esta noche, los empleados públicos ya han querido dejar constancia de su voz en Sevilla. Si las quiere ver todas, abra este archivo.
En las banderolas hay diversos lemas. Uno de ellos es "Agencias, no", refiriéndose a que el gobierno Griñán ha decidido crear unas superagencias de diferente índole para cobijar bajo ellas a la ingente cantidad de trabajadores contratados sin pruebas de acceso regladas ni control alguno. Son 35.000 trabajadores, según UGT, que ahora van a ser reconocidos en igualdad de condiciones con funcionarios y laborales que sí hicieron pruebas de acceso oficiales, lo que ha provocado la indignación general que se plasmó en dos manifestaciones multitudinarias en Sevilla, una a finales de noviembre del pasado año y otra a principios de este.
Otros lemas son: "la administración pública no es patrimonio del PSOE", "Agencias instrumentos para robar", "Agencias, menor control del gasto en tiempos de crisis", "Nuestro reconocimiento a la labor de la jueza Alaya", "Agencias, ¿para qué, si ya existen Consejerías", "Todos contra la corrupción política", "Adiós a las ofertas de empleo públicas", "Agencia y EREs, los mismos fines perversos", "Agencias, futuros nidos de reptiles"...
Precisamente el pasado fin de semana se publicaron las resoluciones que equiparan a los nuevos trabajadores de las agencias, todos ellos contratados externamente y al margen de la administración pública andaluza, a los laborales de la Junta y a los funcionarios, que terminarán todos ellos regidos por el mismo convenio colectivo. Es más, la Junta considera que a estos "externos" les es de aplicación el estatuto del Empleado Público, que, expresamente, no los tiene en cuenta.